Tartakower vs Spielmann, Moscu 1925

1.Cf3 d5 2.c4 dxc4 3.Ca3 e5

Ya con miras a sostener la construcción de peones del ala de la dama (4.Cxc4? e4).

4.Cxe5 Axa3 5.Da4+ b5

Esta es la clave de todo el sistema defensivo de las negras, pues impide adoptar la variante 6.Dxb5+ c6 7.Cxc6 Cxc6 8.Dxc6+ Ad7 9.De4+ Ae7! … por la pérdida de pieza.

6.Dxa3 Ab7!

Una ingeniosa respuesta contra 6… Dd5 es 7.Df3.

7.e3!

El movimiento más importante de toda la partida, puesto que prepara sistemáticamente la ruptura de la cadena de peones enemiga. Prematuro seria 7.b3, que después de 7. … cxb3; disminuiría más aun el estado posicional de los peones blancos en el ala de la dama, mientras que ahora se intenta, posiblemente, 8.d3. Inútiles serían, por lo demás, las maniobras de la dama 7.Db4 Dd5!; o 7.Dg3 Df6 8.d4 Ce7; etc.

7… Dd6

La tendencia que aparece es muy recomendable.

8.Dxd6 cxd6 9.Cf3 Cc6 10.b3!

La situación se complica. Desfavorable para las negras sería ahora el desarrollo 10…cxb3 11.Axb5! bxa2 12.Ab2 f6 13.O-O, y también la agresión 10… Cb4; caería en el vacío después de 11.Cd4, mientras que el caballo blanco permanece en una posición central dominante.

10… d5 11.bxc4!

Solamente gracias a este giro paradógico, que fortalece aparentemente el bosque de peones del adversario, pueden las blancas ejecutar su difícil tarea. Fallaría 11.d3 f6; etc., problemático seria 11.a4 Ca5; y prematuro 11.Ab2, pues quedaría con esto tapada en una variante la línea b.

11… dxc4

A 11…bxc4; seguiría inmediatamente 12.Tb1 Aa6 13.Ab2 Cge7 14.Ae2, con O-O, dominando las blancas todas las columnas, diagonales y puntos estratégicos. Las negras tienen que intentar constituir nuevamente su ala de la dama en el tronco principal de la lucha.

** 12.a4!**

Aumenta el radio de acción de la estrategia de ruptura de las blancas, con lo cual se crea nuevamente una debilidad en el campo enemigo. De nada serviría 12.Ab2 Cf6 13.d3 cxd3 14.Axd3, o 11.Tb1, Aa6!; o 12.d3 c3.

12… Aa6

Si 12…a6; inmediatamente 13.Tb1!, con doble amenaza, mediante 14.axb5, o 14.Axc4, para ganar un peón.

13.Ab2

En este estado, una jugada intermedia importante, que prepara con tiempo la ruptura decisiva d3, sin tener que temer a la jugada del contrario c3.

13… f6

Más saludable parece en todo caso el movimiento de desarrollo 13…Cf6; al cual seguiría igualmente la mencionada 14.d3!

14.d3!

La jugada clave.

14… cxd3

Sin objeto seria 14… Cb4; debido a 15.Cd4.

15.Axd3 Cb4

Después de haber terminado la batalla de los peones en favor de las blancas, ensaya salvarse mediante la lucha de piezas. A 15… Tb8; seguiría 16.Cd4!, con pronto agobiamiento del punto b5.

16.Ae4 Tc8

En todo caso, más osado que 16…O-O-O, o 16… Tb8.

17.Cd4

La amenaza es más fuerte que la ejecución. Después de 17.axb5 Axb5 18.Txa7 Ad3!; tomaría el oponente el papel agresivo.

17… bxa4 18.Txa4 Cd3+ 19.Axd3

Salta a la vista que no 19.Rd2?, debido a 19… Cc5.

19… Axd3 20.Txa7

Mas ingenioso todavía que 20.Rd2. Las negras han conseguido, por cierto, una gran simplificación de la posición (alfiles desiguales); sin embargo, las blancas logran organizar una red de mate.

20… Ce7

A 20… Tb8; seguiría sin vacilación 21.Rd2! Txb2+ 22.Rxd3 Txf2 23.Tb1, y las negras tienen que abandonar.

21.Aa3!

¡Resueltamente! Las blancas exigen solo el trueque de los caballos, y esto con buen derecho.

21… Cf5

De todas maneras, ni 21… Cc6 22.Cxc6 Txc6 23.Ta8+, ni 21… Cd5 22.Ce6.

22.Cxf5!

Sólo una apariencia de mate seria 22.Ce6(amenazando 23.g4), en razón de 22… Ac4!

22… Axf5 23.O-O …

¡Muy cruel! Ahora amenaza 24.Te7+ Cf8; 25.Te5+, o 24… Cd8 25.Td1+. Mucho menos forzada seria la réplica de 23.Te7+ Cd8 24.O-O, en razón de 24. … Tc2.

23… Tc3

Es una contramedida muy desesperada, que procura satisfacer al adversario con la entrega de la calidad. La “variante principal” de la perdida consistid sin duda en 23…¥d7 24.¦d1 ¦d8 25.¥b4, con la amenaza ¥a5.

24.Td1!

Amenaza mate en dos jugadas. El trabajo concéntrico de ¦a7 (séptima fila), ¦d1 (línea abierta) y ¥a3 (diagonal libre), es muy instructivo.

24… Txa3 25.Txa3 O-O

Enroque tardío, que desempeña en este caso las veces del ultimo respiro.

26.f3

Las negras abandonan.