Reshevsky vs Fischer, Nueva York 1961 1a Partida

En el Campeonato de EEUU de 1961, Reshevsky declaró públicamente: “De todos modos, Fischer no me ha demostrado nada. En un match nunca me vencería”. Fischer aceptó el desafío, y en junio la Federación de Ajedrez de EEUU anunció el inminente match. Estaba programado a 16 partidas: las cuatro primeras en Nueva York, las ocho siguientes en Los Ángeles, y las cuatro últimas otra vez en Nueva York. El fondo de premios se encontraba al nivel de los campeonatos mundiales de entonces: 6.000 dólares. No era sorprendente la promotora y principal patrocinador del match, Jacqueline Piatigorsky, pertenecía a la familia Rothschild.

El duelo entre los dos ex niños prodigio despertó un considerable interés. Un detalle curioso; cuando la revista Chess Life pidió a algunos de los principipales grandes maestros del mundo un pronóstico del match, ¡ni uno solo apostó por Fischer! Petrosian predijo un resultado de 9,5-6,5 favorable a Reshevsky, Keres 9-7, mientras que Gligoric y Larsen respondieron sencillamente que ganaría Reshevsky. El joven Fischer, de 18 años, estaba en alza, mientras que el veterano Reshevsky, de 50, se encontraba ya “en declive”. Sin embargo, en matches, como es bien sabido, la esperiencia tiene mucha importancia, y en esta forma de lucha Bobby carecía de ella.

En la primera partida se equivocó, con negras, en una complicada variante de la India de Rey. Dos imprecisiones típicas de apertura le obligaron a situarse por completo a la defensiva. Después de entrar en un final de cuatro torres inferior pero en modo alguno perdido, mantuvo las tablas al alcance durante mucho tiempo, aunque en un momento dado cometió un fatal error.

1.d4 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.e4 d6 5.Ae2 0-0 6.Cf3 e5 7.0-0 Cc6 8.Ae3

También se suele jugar 8.d5

8… Cg4 9.Ag5 Af6

Actualmente, esto se considera dudoso. Fischer creía que en tales posiciones el cambio del apagado alfil de g7 era útil para las negras. Pero aquí conduce a un acusado debilitamiento del complejo de casillas negras en torno al rey, y si las blancas consiguen abrir la posición, conservando las damas sobre el tablero, tendrán buenas perspectivas de ataque.

Por consiguiente, es preferible 9… f6 10.Ac1 f5! (no 10… Rh8).

Ahora puede producirse un juego de doble filo tras 11.d5 Ce7 (no 11… Cd4!? 12.Cxd4 exd4 13.Cb5 c5 14.dxc6 bxc6 15.Cxd4 Db6 16.Cb3, Reshevsky-Berliner 1960) 12.Cg5 Cf6 13.exf5 Cxf5 14.Ad3 Cd4 15.Ce2 Cf5 16.Cg3 c6! (Farago-J.Polgar 1991), mientras que después de 11.Ag5, las negras pueden elegir entre estas tres continuaciones:

1. 11… Af6 12.Axf6 Cxf6 (después de 12… Dxf6 13.h3 Ch6 14.d5 Cd8 15.C5! Cdf7 16.cxd6 Cxd6 17.Cd2 Ad7 18.Tc1 Chf7, las piezas negras carecen de armonía, Ricardi-Kaspárov 1992) 13.exf5! (nada se consigue con 13.dxe5 dxe5 14.Dxd8 Txd8 15.Cd5 Cxe4 16.Cxc7 Tb8 17.Tfd1 Ad7, con igualdad, Portisch-Kasparov 1990) 13… Axf5 14.d5 Ce7 15.Dd2 Rg7 16.Ch4 Ad7 17.f4 exf4 18.Dxf4 Cf5 19.Cxf5+ Axf5 20.g4! Ad7 (Kaspárov-Anand, 1996) 21.Dd4!, y las blancas conservan la iniciativa.
2. 11… Dd7 (junto con 11… De8, esto parece más correcto: normalmente aquí suele liquidarse la tensión central y las negras consiguen un juego igualado, sin mayores dificultades) 12.dxe5 Cgxe5 13.Cxe5 dxe5 14.c5 Cd4 15.Ac4+ Rh8, con igualdad (Portisch-Tringov 1955).
3. 11… De8 12.dxe5 fxe4 13.Cxe4 Cgxe5 14.Te1 Df7, o bien 12… Cgxe5 13.exf5 Axf5 14.Dd2 (Simutowe-Sasikiran 2000) 14… Df7 15.Cxe5 Cxe5, con igualdad.

10.Axf6 Cxf6 11.d5 Ce7 12.Ce1 Cd7

Apoyando el peón e5, en caso de que las blancas efectúen la ruptura temática f2-f4. Si 12… Ce8?!, 13.f4! exf4 14.Txf4 f5 15.exf5 Cxf5 16.Dd2 De7 17.Cc2 Ad7 18.Taf1 es favorable a las blancas (Reshevsky-Fischer 1960).

13.Cd3 f5 14.exf5! gxf5?!

Demasiado lineal. Mejores posibilidades de contrajuego ofrecía 14… Cxf5!, sin temer la cesión de la casilla e4: 15.Dd2 Cf6 16.Tae1 (antes de jugar f2-f4, las blancas tienen que neutralizar e5-e4) 16… c6! (16… Ad7 es demasiado lento por 17.Ad1! De7 18.f4 e4 19.g4!, o bien 17… Te8 18.h3!, con el mismo plan de un ataque a la bayoneta) 17.Ad1 cxd5 18.cxd5 Db6! 19.Rh1 Dd4!, o bien 17.dxc6 bxc6 18.Ad1 Aa6 19.b3 db6 20.Rh1 Tae8!, etc.

15.f4! Cg6

A Fischer no le importa crear un islote de peones, esperando conservar al menos alguna actividad para sus piezas, pero que no compensará los defectos de la posición negra. La ventaja estratégica de las blancas es especialmente acusada tras 15… e4 16.Ce1 Cg6 17.Cc2, pues aquí pueden preparar sin impedimentos el típico minado g2-g4, o bien montar una ofensiva en el flanco de dama.

16.Dd2 Te8 17.fxe5 Cdxe5 18.Cxe5 Txe5

En caso de 18… dxe5 19.c5! Cf4 20.Ac4, las negras no tienen forma de contrarrestar las amenazas enemigas en el centro: 20… Dg5 21.Rh1, etc.

19.Cb5!

El plan de ataque alternativo 19.Ad3 Ad7 20.Tae1 (recomendado por Mednis) habría conducido a un final perfectamente aceptable para las negras después de 20… Dh4!? 21.Txe5 Cxe5 22.Axf5 Cxc4 23.Df4! Dxf4 24.Txf4 Axf5 25.Txc4 Tc8. Por ejemplo: 26.Cb5 a6 27.Cxc7 Ad7 28.Tc3 Rf7 29.Tf3+ Te7 30.Ce6 Tc1+! 31.Tf1 Tc2!, con igualdad.

19… Ad7 20.Ad3?!

Reshevsky lleva el juego a cauces tácticos, lo que tiene sus ventajas (ganancia de un peón) y sus inconvenientes (ahora la estructura blanca tampoco es ideal). Parece más prometedor incrementar la presión sobre el peón de f5 con 20.Cd4! Df6 21.Ad3 Tf8 22.Tf2, etc.

20… Axb5! 21.cxb5 Dd7 22.Df2

Es interesante el intento de ganar el peón de a7 con 22.Tac1!? b6 23.Tc3 Tf8 24.Dc2 Tf7 25.Ta3 Ce7 26.Txa7 Cxd5 27.Ta8+ Rg7 28.Tf3 De6 29.Ac4 f4, y la posición negra sigue siendo peligrosa, debido a las clavadas y al refugio inseguro del rey. Por ejemplo: 30.h3 Dg6 31.Dxg6+ hxg6 32.Td3 Cb4 33.Td2.

22… f4 23.Axg6 hxg6 24.Dxf4

Confiando en su gran experiencia, Reshevsky decide competir en técnica con el joven talento.

24… Tae8!

No es posible restablecer la igualdad material con 24… Txd5, en vista de 25.De4! Tf5 (25… Txb5? 26.Dxg6+ Dg7 27.De6+ Rh8 28.Tf7 Dd4+ 29.Rh1 Th5 30.Taf1 Tg8 31.Tf8 Dg7 32.Txg8+ Dxg8 33.Tf7 aún es peor para las negras) 26.Dxb7 Taf8 27.Txf5 Dxf5 28.Dxa7 Dxb5 29.Dd4, etc.

25.Tad1 Dg7 16.h3 Te2

No es fácil romper las defensas negras, que tienen el control absoluto de la columna más importante por ahora, así que adoptan un compás de espera.

27.Td2 T2e4 28.Df2 b6 29.a3 T8e5 30.Df6?!

Yo preferiría conservar damas por el momento con 30.Td4 Te2 31.Dh4, aunque tras el cambio de un par de torres, 31… Te1! (pero no 31… Txb2? 32.Dd8+ Rh7 33.Tc4, ganando) 32.Dg4 Txf1+ 33.Rxf1 Df7+ 34.Rg1 Rg7, las negras tienen una posición perfectamente defendible.

30… Dxf6 31.Txf6 Rg7 32.Tff2 Rh6

Después de 32… Tc4? 33.Tc2! Txc2 (33… Tc5 34.b4!) 34.Txc2 Txd5 35.Txc7+ Rf6 36.a4!, las negras quedarían con dos peones menos tras 36… Td1+ 37.Rh2 Tb1 38.Txa7 Txb2 39.Ta6, ganando.

33.Rh2 Tc4 34.Tc2

El intento por conservar las cuatro torres, 34.Tf7, a fin de atacar el peón de g6, también les habría planteado algunos problemas a las negras, aunque podrían resolverse perfectamente: 34… Tc5 35.a4 Te4 36.b3 Tc3! (la idea blanca sólo quedaría justificada después de 36… Te3? 37.Td4! Txb3 38.Th4+ Rg5 39.Tg4+ Rh6 40.Tf6 Td3 41.Tfxg6+ Rh7 42.Tg7+ Rh8 43.T7g5, ganando) 37.Tf3 Tc1! (no 37… Txf3? 38.gxf3 Te3 39.Tc2 Txf3 40.Txc7 Txb3 41.Txa7, ganando) 38.Tf8 Rg7 39.Ta8 Te3 40.b4 Te4 41.Tb2!? (41.Txa7 Txb4 42.Te2 Tc5 43.Te7+ Rf6 44.Texc7 Txc7 45.Txc7 Txa4 46.Tc6 Re5, con tablas) 41… Td4 42.Txa7 Txd5 43.a5 Txb5 44.Tb7. Las blancas han conseguido mucho: su peón pasado amenaza con coronar, mientras que una de las torres negras está mal situada y la otra atada a la defensa del peón de c7.

Las negras no deben retrasarse (44… Rh6? 45.Ta2! y el peón no puede detenerse). Deben activar urgentemente sus torres, y disponen de dos posibilidades que en definitiva les permiten hacer tablas con ayuda del mismo mecanismo que les podía haber salvado en la partida:

1. 44… Tc4 45.a6 Tbxb4 46.Txc7+ Txc7 47.Txb4 d5 48.Txb6 Tc3 49.a7 Ta3 50.Tb7+ Rh6 51.h4 Rh5 52.g3 Rg4, o bien 48.Rg3 Tc3+ 49.Rf4 Ta3 50.Txb6 d4 51.Re4 d3 52.Re3 Rh6 53.Rd2 Rg7, con tablas.
2. 44… Ta1 45.Txc7+ Rh6 46.Tb7 Taxa5 47.bxa5 Txb2 48.Txb6 Ta2 49.a6 d5 50.Rg3 d4 51.Rf3 d3 52.Re3 d2 53.Re2, con tablas.

34… Txc2 35.Txc2 Txd5 36.a4! Td4

El final de peones después de 36… Tc5? 37.Txc5 bxc5 38.Rg3 Rg5, está perdido: 39.h4+ Rf5 40.Rf3 c4 41.g4+ Re5 42.h5 gxh5 43.gxh5 d5 44.h6 Rf6 45.Re3, o bien 40… d5 41.g4+ Re5 42.b3 Rf6 43.Rf4 Re6 44.h5 gxh5 45.gxh5 Rf6 46.a5 Re6 47.Rg5 d4 48.Rf4! Rf6 49.Re4 Rg5 50.b4 cxb4 51.Rxd4 Rxh5 52.Rc4.

37.b3 Td3 38.Txc7 Txb3 39.Txa7 d5 40.Td7 Td3 41.Td6 Td4 42.Txb6 Txa4 43.Rg3

Nada nuevo aporta al carácter del juego 43.Td6 d4 44.Rg3 Tb4 45.b6 d3 46.Rf3 d2 47.Re2 Tb2, con tablas.

43… Tb4 44.Tb8 d4 45.Rf3

Es más activo 45.Rf4, con una astuta trampa después de 45… Tb3?, y la inesperada activación del rey resulta decisiva: 46.Re5! d3 47.Rf6! Rh7 48.Tb7+. La tentativa por conservar el peón con 48… Rh6 se refuta con un ataque de mate: 49.g4! g5 50.h4 gxh4 51.Tb8 Rh7 52.g5, etc. Pero las negras podían haber evitado la trampa con 45… d3+! 46.Re3 Tb3!, alcanzando el seguro puerto de las tablas: 47.b6 g5 48.Rd2 Rg7 49.g3 Rh6 50.h4 gxh4 51.gxh4 Rg6 52.h5+! Rg7! 53.b7 Rh7 54.h6 Tb1 55.Rxd3 Tb6 56.Tc4 Tb1.

45… Tb3+ 46.Re4 d3 47.Re3 g5 48.Tb6+ Rg7 49.Rd2 Rf7 50.g3 Tb2+?

Un solo error y la lucha técnica resulta estar perdida, en un momento en el que para lograr tablas las negras sólo tenían que resolver un pequeño problema. Bobby pasa a un final básico de torres, omitiendo que el único peón blanco coronará con ayuda de su rey, mientras que el peón pasado negro se ve privado de apoyo y sus perspectivas de convertirse en dama son nulas.

Optar por una jugada de espera llevaría a tablas: 50… Rg7 51.h4 gxh4 52.gxh4 Rh7 53.h5 Rg7 54.Re3 Rh7 55.h6, y ahora cualquiera de las dos torres juega a la tercera fila, 55… Ta3(c3)! 56.Td6 Tb3 57.b6 Rh8! 58.Rd4 d2! 59.Rc5 Tb2 60.Rc6 Tc2+ (estos jaques salvan a las negras) 61.Rd7 Tb2 62.Rc7 Tc2+ 63.Tb8 Tb2 64.b7 Rh7. Es sorprendente, pero Fischer también debe haber encontrado este mecanismo de tablas al buscar una defensa en las largas variantes derivadas de 34.Tf7!?

51.Rxd3 Tb3+ 52.Rc4 Txg3 53.Th6 Tg7

Dirigirse hacia el peón blanco no tiene sentido: 53… Re7 54.Rc5 Rd7 55.Rb6!

54.Tc6 Txh3 55.b6 Th1 56.Rb5 Tb1+ 57.Ra6 Ta1+ 58.Rb7 g4 59.Rc8 Ta6

Si 59… g3, sigue la cruel 60.Tc3! y el peón negro está perdido.

60.Rc7 y las negras se rindieron.