Polugaevsky vs Portisch. Portoroz 1973
El desenlace del triangular de desempate, a cuatro vueltas, para las dos plazas en los matches de Candidatos de 1973, quedó determinado en gran parte por la siguiente partida.
1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cf3 d5 4.Cc3 Ae7 5.Ag5 0-0 6.e3 Cbd7 7.Tc1 a6
Debo recordar al lector que esta variante fue regularmente empleada por Alekhine en su match con Capablanca (1927), mientras que éste prefería la jugada tradicional 7… c6.
8.a3?!
Esto le permite a las negras ejecutar el plan de Alekhine del fianchetto ampliado. En la tercera vuelta, los dos jugadores “debatieron” la Formación Carlsbad: 8.cxd5 exd5 9.Ad3 c6 10.Dc2 Te8 (también se juega 10… h6) 11.0-0- Cf8 12.Tce1 Ce4 13.Axe7 Dxe7 14.Axe4 dxe4 15.Cd2 f5 16.f3 (o bien 16.d5 Ad7 =) 16… exf3 17.Cxf3 Ae6 18.e4 fxe4 19.Txe4 Tad8 20.Ca4 (una tentativa por explotar el debilitamiento de las casillas negras, causado por la jugada a7-a6) 20… Dd6! 21.Tfe1 Af7 22.Txe8 Txe8 23.Txe8 Axe8 24.Cc5 b5! 25.Cxa6 Ah5 26.Dc5 Dg6 27.Ce1 Db1, tablas.
En lugar de 20.Ca4, es interesante 20.Te5!?, de forma similar a lo que sucedió en la partida Marshall-Rubinstein (1925): 1.d4 d5 2.c4 e6 3.Cc3 Cf6 4.Ag5 Cbd7 5.e3 Ae7 6.Cf3 0-0 7.cxd5 exd5 8.Ad3 Te8 9.0-0 c6 10.Dc2 Cf8 11.Tae1 Ce4 12.Axe7 Dxe7 13.Axe4 dxe4 14.Cd2 f5 15.f3 exf3 16.Cxf3 Ae6 17.e4 fxe4 18.Txe4 Tad8 19.Te5!? h6 20.Ce4, con iniciativa de las blancas. En esta variante concreta, es más preciso para las negras 18… h6!? 19.Ce2 (19.Te5 Cd7!) 19… Db4, con igualdad (Timman-Yusupov, 1986), o bien 19.Tfe1 Tad8 20.h3 (si 20.Te5 ó 20.T1e3, Short ha jugado con éxito 20… Df7) 20… Dd6, con aproximada igualdad (Yusupov-Kramnik, 1996).
Posteriormente, en la 10ª partida de su match con Petrosian (1974), el propio Portisch mejoró el juego blanco, con 8.c5!? c6 9.Ad3 b6 10.cxb6 c5 (10… Dxb6 11.0-0! Dxb2 12.Ca4, Hort-Portisch, 1973) 11.0-0 c4 12.Ac2 Cxb6?! 13.Ce5 Ab7 14.f4 Tb8? (14… Cfd7! 15.Dh5 f5) 15.f5! Cbd7 16.Af4 Tc8 17.Df3 exf5 18.Axf5 Cxe5 19.dxe5 Ce4 20.Cxe4 dxe4 21.Dh3 g6 22.Tcd1 Db6 23.Td7 Tce8 24.e6! … (1-0). Esta importante partida prácticamente dejó fuera de uso la jugada 7… a6.
8… c6
Es más coherente la continuación 8… h6 9.Ah4 dxc4 10.Axc4 b5 11.Ae2 c5!, o bien de inmediato 8… dxc4 9.Axc4 b5, como jugó Csom, el segundo de Portisch, contra Uhlmann (1968): 10.Aa2 c5 11.0-0 Ab7 12.De2 h6 13.Ah4 Ce4 14.Axe7 Dxe7 15.dxc5 Cdxc5 16.Cxe4 Cxe4, tablas.
9.Ad3
Una jugada inofensiva que traspone a posiciones de la nota anterior. Desde los tiempos de Alekhine y Euwe, las blancs han seguido más a menudo luchando por el tiempo con 9.Dc2, ó 9.h3 h6 10.Af4.
9… h6! 10.Ah4 dxc4 11.Axc4 b5 12.Aa2 c5 13.0-0 Ab7
Una vez recobrado el tiempo perdido con el avance c7-c6, las negras han igualado por completo y ahora amenazan c5-c4.
14.dxc5 Cxc5 15.Cd4 Tc8
Un camino más simple era 15… Cfe4!? 16.Axe7 Dxe7 17.Cxe4 Cxe4 = (Polugaievsky).
16.f3!?
Un proyecto de doble filo: al evitar la tediosa 16.De2 Tfe4, las blancas tratan de superar a su oponente literalmente a partir de nada.
16… Db6 17.b4
“Si 17.De2, entonces 17… Ca4, con buen juego de las negras” (Polugaievsky). Es cierto que después de 18.Ce4!? Txc1 (es inferior 18… g5 19.Cxf6+ Axf6 20.Af2, y también 18… Cxe4 19.Axe7, o aún 18… Axe4 19.fxe4) 19.Txc1 Dd8, tienen una posición sólida, pero ¿por qué realizar tales concesiones? Es más lógico 17… Tfd8, con igualdad.
17… Ccd7 18.Af2
“Se tiene la impresión de que las blancas han tenido un considerable éxito, y no es fácil para las negras encontrar un plan aceptable” (Polugaievsky).
18… Ad6!
Un espléndido recurso. Al atacar el peón de h2, las negras provocan un nuevo debilitamiento del flanco de rey contrario. Era impreciso 18… Ce5?! 19.e4 Dc7 (19… Tfd8? 20.Cf5!; 19… Dd8 20.Cxe6!?) 20.Cd5!, o bien 18… Da7 19.e4 Db8 20.Ag3! (la jugada de Polugaievsky, 20.Cb3, se para con la simple 20… Tfd8 =) 20… Ce5 (si 20… Da7, entonces 21.e5! Cd5 22.Axd5 Axd5 23.Cxd5 exd5 24.Af2) 21.Cxe6! fxe6 22.Axe6+ Rh8 23.Axc8 Txc8 24.Ce2, con alguna ventaja de las blancas.
19.e4 Dc7!
“Portisch no teme la oposición entre dama y torre blanca. Tras un largo rato de reflexionar sobre la posición, no pude dejar de sentir que las blancas estaban considerablemente mejor y que debería poder encontrar alguna continuación decisiva” (Polugaievsky).
20.g3 Db8 21.De2
“Comencé a obsesionarme con la idea fija del sacrificio de caballo en e6. Ni siquiera me apartó de sea idea el ejemplo de Geller, que dos días antes había fracasado en esa misma casilla fatídica”, escribe Polugaievsky. “De haber evaluado más sobriamente la posición, habría jugado 21.Cb3”. Sin embargo, tampoco en este caso tendrían problemas las negras 21… Tfd8 22.De2 (22.Ca5? Ce5!) 22… Ae5.
21… Ce5!?
Apuntando a las debilidades blancas.
22.Tfd1
Si 22.f4?, las negras disponen entonces de la fuerte réplica 22… Ceg4! 23.e5 Cxf2 24.Dxf2 Txc3! (Gufeld) 25.Txc3 Ce4 26.De3 Cxc3 27.Dxc3 Ac7, y los potentes alfiles, apoyados por las piezas mayores, le conceden una gran ventaja a las negras: 28.Cf3 (no es bueno 28.Cc6? Ab6+ 29.Rg2 Tc8, ni 28.Dc5? Aa8! 29.Cc6 Db7, ni, por último, 28.h3? Ab6 29.Rh2 Tc8 30.Db2 Dc7! -+) 28… Ab6+ 29.Rg2 Tc8 30.Dd3 Td8 31.De2 De7, etc.
“Aún no era demasiado tarde para jugar 22.Cb3, aunque las negras disponen de la réplica 22… Cc4, y 23.Cc5 Cxa3 es confuso. Por ejemplo: 24.Cxb7 Dxb7 25.e5 Axb4, o bien 24.e5 Axe5 25.Cxb7 Txc3” (Polugaievsky). O bien 25… Axc3! 26.Ac5 Txc5! 27.Cxc5 Axb4. Todas estas variantes son favorables a las negras, lo mismo que 24.f4?! Axc5 25.Axc5 Tfd8, y las blancas pueden mantener el equilibrio, siempre que no jueguen f3-f4?! También en caso de 23.Tfd1 Cxa3 24.Ac5 Ce8, su principal objetivo debe ser pensar en cómo igualar.
Todas estas dificultades son la consecuencia directa de la serie de debilidades en que lsa blancas incurrieron, a causa de su talante agresivo, empezando con 16.f3. ¡Polugaievsky estaba jugando decididamente a ganar!
22… Tfd8
Primer momento crítico de la partida.
23.Cxe6?!
“Como seguía teniendo deseos de encontrar una continuación decisiva, me embarqué en una combinación que implicaba grandes complicaciones. Si 23.Cb3, entonces 23… Cc4 es ahora perfectamente seguro” (Polugaievsky). Pero en cualquier caso, esto no habría sido tan peligroso para las blancas. Por ejemplo: 23.Cb3! (no 23.f4? Ceg4 24.e5 Cxf2 25.Dxf2 Txc3!) 23… Cc4 24.Cc5 Axc5 25.bxc5, con juego más o menos igualado, puesto que si de inmediato Cxa3 (o tras el cambio en d1), seguiría Db2!
23… fxe6 24.Axe6+ Rh8
Polugaievsky pensaba que 24… Cf7 era una respuesta más fuerte, pero en tal caso las blancas habrían tenido mejores posibilidades que en la partida: 25.Axc8 Txc8 (25… Axc8 26.Ad4!, pero no 26.f4? Ag4) 26.f4!? (26.Ad4 Ae5!) 26… Da8 27.Ad4!, y no es posible 27… Cxe4? 28.Cxe4 Txc1 29.Txc1 Axe4, en vista de 30.Dg4!, o incluso 25.Da2!? Tf8 (25… Tc7 26.Ab6 Tf8 27.Axc7 Axc7 28.Rg2) 26.Axc8 Txc8 (26… Axc8?! 27.f4 Ag4 28.Te1) 27.Ad4 Ae5 28.Ce2, etc.
25.f4
“Era esta jugada, por supuesto, lo que las blancas tenían in mente al sacrificar la pieza”, escribe Polugaievsky condenando 25.Axc8 Axc8 26.f4?!, debido a 26… Ag4 (ciertamente, después de 27.Da2 Axd1 28.fxe5 Axe5 29.Cxd1 Cxe4, las negras tienen ventaja). Sin embargo, es más fuerte 26.Ad4(c5), con posibilidades confusas.
Si 25… Txc8!? (en lugar de 25… Axc8), las blancas deberían jugar 26.Ad4!, puesto que la aguda 26.f4?! Cc4 27.e5? (aún no es demasiado tarde para 27.Ad4 Ae7 28.Cd5) permite 27… Axe5! (Gufeld) 28.fxe5 Cxe5, con un ataque demoledor: 29.Ac5 Cf3+ 30.Rf1 Te8, o bien 29.Db2 Cf3+ 30.Rg2 De5 -+.
25… Txc3!
Las negras se deciden a golpear primero. A Portisch no le tentaba 25… Cc4 26.e5? Axe5! 27.fxe5 Cxe5 28.Axc8 Txc8! (Polugaievsky) [28… Cf3+? 29.Dxf3!] 29.Da2 Cfg4 30.Ac5 Cf3+ 31.Rg2 De5 -+, seguramente a causa de 26.Axc8 Dxc8 27.Ad4 Ae7 28.a4!?, con equilibrio dinámico.
26.Txc3 Cxe4 27.Te3
“¡Cinco piezas en una misma columna no es algo que se vea todos los días!” (Hajtun).
27… Cxf2 28.Rxf2 Cc4
“Ambos contendientes querían llegar a esta posición. No estoy de acuerdo con evaluarla como favorable a las negras, que perderán otro peón y, además, las torres blancas en las columnas abiertas son muy peligrosas. En caso de 28… Cc6 29.Af7!, las blancas amenazarían Txd6” (Polugaievsky). Mientras que si 29… Ae7, entonces 30.Txd8+ Dxd8 31.Dd3, con igualdad.
29.Axc4 bxc4 30.Dxc4 Tf8!
Después de 30… a5 31.Db5! axb4 32.axb4 Dc7 33.Td4, la activa torre más los dos peones sirven de contrapeso a los dos poderosos alfiles. La jugada de las negras provoca una inmediata crisis.
31.Td4?
“Cansado por el cálculo de complicadas variantes, ahora cometo un error fatal que conduce a la derrota. Después de 31.Re1! (la jugada que inicialmente pensaba realizar), las posibilidades habrían sido más o menos igualadas” (Polugaievsky). El análisis confirma esta evaluación:
- 31… Tf6 (con la amenaza Ac6 y a6-a5: Hajtun) 32.Te6 Txe6+ 33.Dxe6 Af8 34.Dd7 =.
- 31… Ac8 32.Dc6 (Polugaievsky) 32… Da7 33.Dc3 Ab8 34.Dc5 Df7 35.De7! Dg8 36.Td2 Af5 37.Rf2, o bien 32.Dd3!? Ac7 33.Te7, en ambos casos con suficiente contrajuego.
- 31… Te8! 32.Te6! Af8 33.f5 (Polugaievsky; 33.Td2!?) 33… Txe6+ 34.Dxe6 a5 35.f6! axb4 36.fxg7+ Axg7 37.axb4 Af3 38.Td4 Axd4 39.Dxh6+, con tablas.
31… Ae5!
“La torre no puede dejar la cuarta fila, debido a 32… Axf4, y las blancas quedan, sencillamente, con pieza menos” (Polugaievsky).
32.Tde4 Axe4
La implacable computadora descubre al instante 32… Ac7! (con la amenaza Axe4) 33.Td4 Ab6, ganando.
33.Txe4 Db6+ 34.Rg2
No era mejor 34.Dc5 Dxc5+ 35.bxc5 Ab2 36.Ta4 Tc8 37.Txa6 Txc5.
34… Af6
Merece consideración 34… Ab2!?
35.Te6
En apuros de tiempo, las blancas tratan de salvarse eliminando el peón de a6.
35… Db5!
Una solución técnicamente correcta. 35… Dd8 36.Txa6 Dd2+ 37.Rh3 Dd1 38.Te6 Db2 39.Te3 no estaba tan claro.
36.Dxb5
Las blancas no pueden evitar el cambio de damas sin perder material: 36.De4 Ab2!, o bien 36.Dc2 Dd5+.
36… axb5 37.Tb6 Ta8 38.Txb5 Txa3
Este final es curiosamente similar al de la partida Portisch-Stein. De nuevo, hay tres peones contra dos en el flanco de rey y también aquí el alfil es de color opuesto a la casilla de coronación del peón h.
39.h4
“Se recomendó 39.g4, con idea de cambiar peones cuánto antes”, escribe Polugaievsky, y considera 39… g5. Prefiero el método de la computadora 39… Ta4!, seguido de Ae7 ó Ac3.
Debo añadir que no era mejor 39.Tb8+ Rh7 40.b5 Ta2+ 41.Rh1 (41.Rh3 Ad4!, y Ag1) 41… Tb2, o bien 39.h3 Ac3 40.Tb8+ Rh7 41.b5 Tb3, etc.
39… Ac3 40.Tb6
Si 40.g4, entonces las negras pueden jugar 40… Ad2 41.f5 Af4! (pero no como sugiere Polugaievsky 41… Ae1?, debido a 42.Tb8+ Rh7 43.g5! hxg5 44.hxg5 Tg3+ 45.Rf1 Ad2 46.f6!, tablas), con la amenaza Tg3+, y si 42.Rf2, entonces 42… Ag3+ y Axh4.
40… Ae1 41.Tg6 Axb4 42.h5 Ae1 43.Rh3 Rg8 44.Rg2 Rf7 45.Rh3 Te3 46.Rg2 Te6! 47.Tg4
47.Txe6 Rxe6 48.g4 Ad2 49.Rf3 Rd5 no requiere ningún comentario.
47… Ta6 48.Th4 Ta2+ 49.Rh3 Af2 50.Tg4 Ta5 51.Rg2
Si 51.Rh4 Tf5!
51… Ad4 52.Th4 Af6 53.Th1 Ta1 y las blancas se rindieron por 54.Th3 Re6 55.Rf3 (55.g4 Ta2+ y Rd5) 55… Rf5 56.g4+ Re6 57.Th2 Ta3+ 58.Re4 Ta4+ 59.Rf3 Txf4+!
Respuestas