Foto del Gran Maestro de Ajedrez Viktor Korchnoi.

Korchnoi vs Karpov. Baguio 1978 5a Partida

Resultado: 1/2-1/2    Fecha: 27/07/1978    ECO: A15

En el match Korchnoi-Karpov (Baguio, 1978), de la cuarta partida en adelante, y cuando el Dr. Euwe ya no estaba en Baguio, un asiento no lejano al escenario, fue ocupado por una extraña criatura: el Dr. Zujar, que a partir de ese momento se haría famoso. “Me miraba con fijeza, tratando de atraer mi atención”, escribe Korchnoi. “Su conexión con Karpov era indiscutible. Se sentaba sin moverse durante las cinco horas -¡hasta un robot hubiese envidiado su capacidad de concentración!-, pero siempre que era el turno de Karpov sencillamente se quedaba congelado. ¡Podías sentir el colosal trabajo que se producía en la mente de aquel hombre! Korchnoi pidió que lo trasladaran de sitio. Baturinsky se negó, y a partir de entonces la batalla a favor y contra Zujar se convirtió en la principal intriga extra ajedrecística del encuentro.

La quinta partida fue sin duda la más interesante de las que se jugaron al principio del encuentro y resulta importante para entender la lógica del match.

1.c4 Cf6 2.d4 e6 3.Cc3 Ab4 4.e3 c5

En la 7ª y 17ª partidas se jugó 4… 0-0 5.Ad3.

5.Ce2!?

La vieja Variante Rubinstein, revivida entonces por Korchnoi, quien demostró los peligros que aguardaban a las negras. Debido a 5.Ce2 la jugada 4… c5 ha desaparecido prácticamente de las competiciones actuales.

5… d5

La 3ª partida siguió con 5… cxd4 6.cxd4 d5 (6… Ce4 7.a3! Korchnoi-Sakaev, 1997) 8… Cxd2 9.Dxd2 a5 (otros planes son 9… b6 10.a3 Axc3 11.Cxc3 bxc5 12.dxc5 a5 13.Ab5+ Ad7 14.0-0 0-0 15.b4, Reshevsky-Najdorf, 1957; 9… Cc6 10.a3!, Korchnoi-Spassky, 1973; 9… Df6 10.a3!, Korchnoi-Stanek, 1997) 10.a3 Axc3 11.Cxc3, con una pequeña pero duradera ventaja de las blancas, como quedó confirmado en la partida Korchnoi-Seirawan, 1981.

La alternativa es 6… 0-0 7.a3 Ae7, y las blancas pueden elegir entre la agresiva 8.d5 exd5 9.cxd5 Te8 (9… Ac5 10.b4 Ab6 11.Ca4, Torre-Karpov, 1984) 10.d6!? (a principios de los 80, se ensayaron 10.g3 y 10.Ae3) 10… Af8 11.g3 Te6 (11… Db6?! 12.Ag2 Axd6 13.Ae3, Korchnoi-Miles, 1984) 12.Af4! (12.Ag2 Txd6 es confuso, Gligoric-Karpov, 1980) 12… Ch5 13.Ae3 (Korchnoi-Kindermann, 1984) y la tranquila 8.g3, como jugó Korchnoi contra A. Greenfeld (1997) y H. Olafsson (2000), o bien 8.Cf4!? d5 9.cxd5 Cxd5 10.Ccxd5 exd5 11.Ad3 Cc6 12.0-0!, y las blancas de nuevo tienen una mínima, pero duradera ventaja (Kramnik-Leko, rápidas).

6.a3 Axc3+ 7.Cxc3 cxd4 8.exd4 dxc4 9.Axc4 Cc6 10.Ae3 0-0 11.0-0 b6

Como compensación por su peón central aislado, las blancas, que cuentan con la pareja de alfiles, pretenden atacar en el flanco de rey, mientras que las negras deben asegurar la casilla d5.

12.Dd3

Más tarde se demostró que 12.Df3! Ab7 13.Ad3 planteaba mayores problemas a las negras. Por ejemplo:

  1. 13… Dd7 (13… Tb8 14.Dg3!, Beliavsky-Andersson, 1984) 14.Dh3 Ce7 15.Ag5! (es menos enérgico 15.Tad1, Sadler-Karpov, 1998) 15… Cg6 16.Axf6 gxf6, y ahora no 17.d5 Axd5 18.Tad1 Tc7!, con juego agudo (en lugar de 18… Tad8?!, 19.Ae4!, Vaganian-A.Petrosian, 1982), sino 17.Tad1! Tad8 18.Tfe1 ó 18.Ae4, y la posición negra es peor, a causa de la debilidad de sus peones y la constante amenaza d4-d5.
  2. 13… Tc8 14.Tad1 Tc7 15.Dh3 Ce7 16.Ag5 Cg6 17.Dg3 Td7 18.d5! (Kasparov-Psajis, 1990), o bien 14… h6 15.Dg3 Rh8 16.Dh3 Cg8?! 17.d5! (Korchnoi-Vyzmanavin, 1994), y en ambos casos la ruptura central aseguró a las blancas una fuerte iniciativa.

12… Ab7 13.Tad1 h6

“Una útil jugada profiláctica, neutralizando la amenaza Ag5. Sin embargo, tiene el inconveniente de debilitar la diagonal b1-h7, en cuyo sentido se orientarán las subsiguientes acciones de las blancas” (Averbaj).

14.f3!?

“Una idea relativamente nueva que ya se había producido en partidas de maestros ingleses. Las blancas se disponen a situar su alfil en h4 ó g3” (Averbaj). También debo añadir 14.Af4 Ce7 15.Tfe1 Cfd5 16.Ag3 Cg6 17.f3 Tc8 18.Cxd5 Axd5 19.Aa6 Ta8 20.Tc1 h5 21.Rf2 Df6 22.De3 Tfe8 28.Ae5, tablas (Korchnoi-C.Hansen, 1992).

14… Ce7 15.Af2 Cfd5

“La fuerte casilla d5 asegura muy buenas perspectivas a las negras” (Tal). “También era a considerar 15… Dd7, y si 16.Aa2, entonces 16… Tfc8 17.Ab1 Cg6 18.h4 Cd5, con juego igualado” (Averbaj).

Se diría que Korchnoi no buscaba tanto la ventaja de apertura como una lucha de complicadas maniobras, en una posición en la que el equilibrio estuviese algo alterado. En este caso concreto, el conflicto queda predeterminado por temas técnicos: el peón central aislado y los dos alfiles contra la fuerte casilla d5. ¿Qué prevalecerá?

16.Aa2 Cf4

También aquí prefiere Averbaj 16… Dd7. “Después de 16… Cf5, las negras tendrían que considerar 17.Cxd5 Axd5 18.Ab1, que antes o después habría forzado el avance g7-g6. El campeón del mundo no se apresura a completar su desarrollo y provoca que su oponente avance sus peones del flanco de rey, asumiendo que el debilitamiento de la posición blanca se hará sentir en un momento dado” (Tal).

17.Dd2 Cfg6 18.Ab1 Dd7 19.h4!

La única forma de luchar por la iniciativa.

19… Tfd8 20.h5 Cf8 21.Ah4 f6

Las negras están obligadas a crear una debilidad en e6, pero su posición sigue siendo muy sólida.

22.Ce4

Amenazando Axf6.

22… Cd5

Según Tal, “una jugada obligatoria y, al mismo tiempo, útil, que consolida la posición”.

23.g4 Tac8 24.Ag3

Las blancas no han logrado un gran progreso con su ataque y al avanzar sus peones del flanco de rey han creado ciertos problemas a su oponente. Aunque con damas sobre el tablero el rey blanco parece peligrosamente expuesto, sin embargo, los dos alfiles suprimen el contrajuego negro atacando sus defensas a distancia. La amenaza de disponer la batería Dd3 y Ab1 ata el caballo negro a la casilla f8.

24… Aa6 25.Tfe1 Tc6

“Continuando con el plan previsto. La aguda 25… f5?! quedaría plenamente justificada en caso de 26.Cd6 f4 (26… Tc6!, Kasparov). Sin embargo, con 26.Cf2!, el caballo blanco se trasladaría a una posición favorable” (Tal).

26.Tc1 Ce7

Una tentativa por presionar sobre el peón de d4. 26… Ab7 se contesta con 27.Ac2 (con la amenaza Aa4), y si 27… f5, 28.Cf2. Sin embargo, Tal y Averbaj pensaban que era más preciso 26… Ab5!?

27.Txc6 Dxc6

Si 27… Cxc6 28.Cd6 era peor para las negras, ya que a 28… De7 seguiría 29.Df4.

28.Aa2 Dd7 29.Cd6 Ab7

Tal pensaba que la decisión de Karpov de prescindir de su alfil de casillas blancas era la única correcta, ya que 29… Cd5 30.Axd5 exd5 31.De3 es desfavorable para las negras, mientras que en caso de la natural 29… Cc8 seguiría una espectacular combinación: 30.Txe6! (pero no 30.d5? Cxd6 31.dxe6 De7 32.Axd6 Txd6 33.Dxd6 Dxd6 34.e7+ Rh7 35.e8=D Dg3+) 30… Cxe6 31.De3 Rf8 32.Axe6 De7 33.Cf5, con peligrosas amenazas. Más precisamente, con victoria: 33… De8 34.Ae1! y Ab4+.

Averbaj indicó la respuesta correcta: 32… Da4!, pero añadió que “después de 33.Cf5!, las blancas tienen un ataque muy fuerte”. Sin embargo, si avanzamos en esta variante, con 33… Dd1+!, resulta que las posibilidades de ambos bandos son equivalentes: 34.Rh2 Dc2+, y no 35.Rh3? debido a 35… Af1+ 36.Rh4 Dg2; 34.Ae1 Ad3! (y 35.Axc8? Te8 36.Ae6 Ac4 es malo para las blancas), o bien 34.De1 Txd4! 35.Cxd4 Dxd4+ 36.Df2 Dd1+ 37.Rg2 Ce7 38.Af4 Ae2.

Tampoco lograba su objetivo contra 29… Cc8 la jugada 30.Cf5, en vista de 30… Rh8, y si 31.Ch4 Ce7 32.Af2 Ab7, mientras que 31.Ce3(xh6) Dxd4 32.Dxd4 Txd4 conduce a simplificaciones y probables tablas. Así, 29… Cc8!? habría facilitado las cosas a las negras, pero es posible que a Karpov no le gustasen las agudas variantes que aquí se producen: supongamos que el ataque blanco resultase decisivo…

30.Cxb7 Dxb7 31.De3 Rh8

En opinión de Averbaj, merecía seria consideración 31… Cd5 32.De4 Dc6, sin entregar la columna c.

32.Tc1!

No, por supuesto, 32.Axe6?! Cxe6 33.Dxe6 Dxf3, con igualdad.

32… Cd5 33.De4 Dd7

Merece consideración 33… Tc8!?

34.Ab1 Db5

“Al encontrarse en una posición difícil, Karpov exhibe variados recursos para buscar contrajuego. Por el momento, provoca un debilitamiento en el flanco de daba blanco” (Tal).

35.b4

La tramposa 35.Ad6? se contestaría con 35… Dxb2 (35… Txd6?? 36.Dh7+! Cxh7 37.Tc8+ y mate) 36.Tc6 Cc3 37.Txc3 Dxc3 38.Axf8 f5 39.gxf5 Txd4, o bien 38… Dxd4+ 39.Dxd4 Txd4, etc.

35… Dd7?!

“Las negras regresan con la dama a la defensa. Aquí Velimirovic recomendaba 35… a5, pero entonces es posible 36.Ad6! y después, por ejemplo, de 36… f5 (36… Txd6?? 37.Dh7+!: Kasparov) 37.gxf5 Cf6 38.De5, las complicaciones son favorables a las blancas” (Averbaj).

Aun así, Karpov se equivocó al no decidirse por la activa 35… a5!, minando el flanco de dama enemigo. Después de 36.Ad6, disponía de la sencilla réplica 36… Rg8!, y si 37.Axf8 Rxf8, entonces 38.Dh7? es malo, en vista de 38… De2! 39.Dh8+ Re7 40.Dxg7+ Rd6, con decisivo contraataque, mientras que 38.Dxe6 Cf4 39.Dc4 Dg5 40.Aa2(g6) Cd5 conduce a juego complicado, en el que el rey blanco está demasiado expuesto y las negras siempre disponen de jaques salvadores.

36.Dd3 De7

Ahora las blancas pueden contestar a 36… a5 con 37.b5, y la torre blanca adquiere una nueva casilla de invasión: c6.

37.Rf2 f5!?

“Teniendo en cuenta los inminentes apuros de tiempo de su rival, Karpov agudiza bruscamente el juego”, escribe Tal. “Un juego pasivo no ofrecería ninguna perspectiva”. Ciertamente, después de 37… Dd7 38.b5, las negras tienen una difícil posición, pues los alfiles son claramente más fuertes que los caballos, y las blancas pueden amenazar continuamente con un ventajoso cambio de damas.

Con la jugada textual, las negras dislocan la cadena de peones enemigos y abren el juego, obteniendo posibilidades de contrajuego relacionadas con la expuesta situación del rey blanco. ¡Dama y caballo (y sobre todo, con dos caballos) constituyen una fuerza poderosa! Sin embargo, las blancas también adquieren nuevas bazas, como la casilla e5 para su alfil. Pero lo principal es que, en busca de una forma de salvar la partida, Karpov cambia abruptamente el carácter del juego, algo que resulta especialmente desagradable para un oponente apurado de tiempo.

38.gxf5 exf5 39.Te1 Df6

Planteando una pequeña trampa justo antes del control.

40.Ae5

Como señalaron muchos comentaristas, la tentadora 40.Te5? f4 41.Tf5 fxg3+ 42.Rg1 habría perdido por 42… Cf4! 43.De4 Txd4 44.Txf6 Td1+.

40… Dh4+ 41.Ag3 Df6 42.Th1!

“Después de repetir jugadas para ganar tiempo, las blancas siguen jugando a ganar. Hay que admitir que tienen suficiente fundamento para ello” (Tal).

42… Ch7!

La jugada secreta. “La partida se aplazó en una difícil posición para Karpov. Incluso ahora me resulta difícil entender lo que sucedió, como tampoco lo entendieron mis segundos, ni los grandes maestros periodistas. El caso es que no puede prever la secreta de Karpov. La jugada era ciertamente fuerte y, ante el tablero, pasé unos cuarenta minutos tratando de bosquejar un plan. Poco después de la reanudación, caí en graves apuros de tiempo” (Korchnoi).

“Como supimos luego, el campo de Korchnoi había considerado sobre todo 42… Ce6 y 42… Dg5” (Tal). Pero 42… Ce6? es floja en vista de 43.Ae5 Cdf4 44.Dxf5, y las blancas ganan, mientras que 42… Dg5 43.Ah4 Dxh5 (43… Cf4 44.Df1) 44.Dxf5 Dxf5 45.Axf5 (Averbaj) 45… Te8 46.Ag3 conduce a un final difícil para las negras.

43.Ae5 Dg5 44.Dxf5 Dd2+ 45.Rg3 Chf6 46.Tg1 Te8?!

Es difícil decir cuán profundo y preciso fue el análisis de la posición aplazada, ya que 46… De3! 47.Tg2 (47.Rh2 Df2+) 47… Dxa3 (47… Ce7 48.Dd3!, buscando el cambio de damas) 48.b5 Db4 le habría dado a las negras una posición más defendible que en la partida.

47.Ae4

Esta jugada le costó a Korchnoi casi todo su tiempo restante. Si 47.Rh3?, Karpov pensaba responder 47… Txe5! 48.dxe5 Cf4+ 49.Rg3 C4xh5+ 50.Rh3 Cf4+, con tablas.

47… Ce7

Si 47… De3 48.Rg2!

48.Dh3 Tc8

“Pese a la igualdad material, el final después de 48… Tf8 49.Tg2 Cxe4+ 50.Rh2! Cg5 51.Txd2 Cxh3 52.Rxh3 Txf3+ 53.Rg4 es desfavorable a las negras” (Tal). Las blancas también pueden considerar 49.Rh4!? Da2 50.Axf6 Txf6 51.Dg3 Dg8 52.De5 Df8 53.Rh3, ganando.

“La tentativa de ganar un peón con 48… Dg5+ 49.Rh2 Dxh5 habría llevado a un difícil final para las negras tras 50.Dxh5 Cxh5 51.Tc1. El campeón mundial también trata de activar su torre” (Averbaj). Las ocho jugadas que faltan para el control fueron realizadas a velocidad de blitz por ambos contrincantes.

49.Rh4 Tc1 50.Dg3

“50.Dg2, cambiando damas, era digna de consideración” (Averbaj). ¡Eso por decirlo suavemente! Con 50.Dg2!, las blancas habrían conseguido un final ganado: 50… Dxg2 (en cuanto a 50… Dg5+?, véase el comentario a la jugada siguiente) 51.Txg2 Th1+ (51… Ta1 52.Tc2!) 52.Th2 Cxe4 53.fxe4 (más sencillo que 53.Txh1 Cf2! 54.Rg3! Cxh1+ 55.Rg2) 53… Te1 54.Rg4 Txe4+ 55.Rf3 Te1 56.Tg2 Cf5 57.Rf4 Tf1+ 58.Re4 Rg8 59.d5 Rf7 60.d6, etc.

Ahora, sin embargo, no se cambian damas sino torres, y las negras conservan esperanzas de salvar el juego. Pero ésta no sería la última mueca de los apuros de tiempo…

50… Txg1

“La tentativa de ganar la calidad con 50… Dg5+? 51.Dxg5 hxg5+ 52.Txg5 Th1+ 53.Rg3 Tg1+ 54.Rf4 Cfd5+ 55.Axd5 Cxd5+ 56.Rf5 Ce7+ habría perdido por 57.Re6 Txg5 58.Rxe7 Txh5 59.f4, y el peón d no puede pararse” (Tal).

51.Dxg1 Rg8?!

51… Da2 era más tenaz.

52.Dg3?!

Tal no comenta este momento, mientras que Averbaj se limita a observar que “si 52.Axf6, existe la réplica de 52… Df4+”. Sin embargo, después de 53.Rh3 Dxf6 54.Dg4!, las blancas tienen una gran ventaja (54… Dxd4? 55.Ah7+). Además, era muy fuerte 52.d5, puesto que el peón es tabú: 52… Cexd5? 53.Axd5+ Dxd5 54.Axf6.

52… Rf7

“Era preciso 52… Rf8, aunque incluso en tal caso la posición negra sería crítica” (Tal). Así, después de 53.Axf6 gxf6 54.d5 f5 55.d6 fxe4 56.dxe7+ Rxe7 57.Dxc7+, las blancas alcanzan un final de damas con buenas posibilidades de victoria.

53.Ag6+ Re6??

Cayendo, inesperadamente, en una red de mate en pocas jugadas. Si 53… Cxg6+?! 54.Dxg6+ Rf8(g8) 55.Dg3! Rf7 56.Axf6 (56.b5 Dc1!?) 56… gxf6 57.Dc7+ Re6 58.Dc6+ Re7 59.Dd5, las negras tienen un final de damas muy comprometido. Pero con 53… Rf8 habrían conservado posibilidades de contrajuego, en vista de la abierta posición del rey blanco (si 54.Rh3, entonces 54… Dc1).

54.Dh3+ Rd5 55.Ae4+??

Con su banderita a punto de caer, Korchnoi omite un mate forzoso que le hubiera permitido inaugurar el marcador: 55.Af7+ Rc6 56.De6+ Rb7 57.Dxe7+, etc.

55… Cxe4 56.fxe4+ Rxe4

Los contendientes superaron aquí el control de tiempo.

57.Dg4+ Rd3

“Korchnoi pensó durante 40 minutos. La activa disposición de sus piezas concede a las negras esperanzas de tablas” (Tal).

58.Df3+

En opinión de Tal, era más peligroso 58.d5 ya que tras este avance la “única” forma en que las negras podían salvar la partida pasaba por 58… g5+ 59.hxg6 De1+ 60.Dg3+ Dxg3+ 61.Axg3 Cxg6+ 62.Rh5 Cf8, neutralizando el peón d; por ejemplo, 63. Rxh6 Rc4 64.Rg7 Cd7 65.d6 a5 66.bxa5 bxa5 67.Rf7 Rd5 68.Re7 Rc6 69.a4 Cb6 70.Re6 Cd7. Pero Averbaj indica un segundo camino: 58… De1+ 59.Dg3+ Dxg3+ 60.Rxg3 Cxd5 61.Axg7 Re4 62.Axh6 Cf6 63.Rh4 Rd3! “y entregando el caballo por el peón de h5, las negras trasponen a un final similar al de la partida”.

58… De3

Como señalaron los comentaristas, 58… Rc4 también habría llevado a tablas con damas sobre el tablero: 59.Df7+ Rd3 60.Dxe7 De1+, con jaque perpetuo. También es posible jugar 59… Cd5 60.Axg7 Dg5+, o bien 60.Dxg7 De1+ 61.Dg3 De4+, etc.

59.Rg4

No era mejor 59.Dxe3+ Rxe3. Por ejemplo: 60.Rg4 Re4! 61.Axg7 Cf5 62.Af8 Ce3+ 63.Rh3 Cf5, con tablas (Averbaj), o bien 60.d5 g5+! 61.Rg4 Cxd5 62.Ag7 Rd3 63.Axh6 Cf6+ 64.Rxg5 Cxh5 65.Rxh5 Rc4 66.Af8 Rb3, eliminando los peones blancos.

59… Dxf3+ 60.Rxf3 g6 61.Ad6 Cf5?!

Karpov falla a un paso literalmente de las tablas: 61… gxh5! 62.Axe7 Rxd4 y Rc4-b3. Ahora las blancas consiguen dañar el flanco de rey enemigo, conservando sus propios peones en el de dama.

62.Rf4 Ch4

Si 62… Cxd6? 63.hxg6 Ce8 64.d5, ganando.

63.Rg4 gxh5+!

El caballo debe entregarse, ya que después de 63… Cf5? 64.hxg6 Cxd6 65.Rf4, no se puede frenar a los dos peones pasados.

64.Rxh4 Rxd4 65.Ab8

“De otro modo, se consiguen tablas muy fácilmente” (Averbaj). “Un curioso final en el que las negras deben ser extremadamente cautelosas” (Tal).

65… a5 66.Ad6 Rc4 67.Rxh5 a4 68.Rxh6 Rb3!

Obligando a las blancas a entregar su peón b y conservar el malo de a3. Las negras habrían perdido en caso de 68… b5? 69.Rg5 Rb3 70.Rf5 Rxa3 71.Re5 Rb3 72.Rd5 a3 73.Rc5 a2 74.Ae5.

69.b5 Rc4 70.Rg5 Rxb5

Se ha llegado a un final de tablas teóricas, en el que las blancas tienen un alfil extra y peón de torre, cuya casilla de coronación es del color erróneo. El método para lograr tablas en tales posiciones (con un peón de a3 contra peones en a4 y b5) fue analizado en detalle por el GM Averbaj, en su serie sobre finales publicada inicialmente en 1956.

71.Rf5 Ra6 72.Re6 Ra7

“Por el momento, el rey negro no abandona el rincón. Las blancas ganarían si pudiesen ahogar al rey y forzar el avance del peón b. Pero no es el caso” (Tal).

73.Rd7 Rb7 74.Ae7 Ra7 75.Rc7 Ra8 76.Ad6 Ra7

Si 76… b5? 77.Ac5, ganando.

77.Rc8 Ra6

Pero no 77… Ra8? 78.Ab8 b5 79.Rc7, forzando 79… b4 80.axb4 a3 81.b5 a2 82.b6 y 83.b7#. Este método ganador, indicado por Horwitz (en 1885), también fue señalado por Euwe en Practische Schaaklessen (Lecciones prácticas de ajedrez, 1927). Pero en general, este método de ahogar al rey se conoce desde tiempos inmemoriales.

78.Rb8 b5

La última jugada de peón. “Teniendo en cuenta la regla de las 50 jugadas, hubo cierto alivio en la sala de prensa, pues la partida no concluiría más allá de la jugada 128…” (Tal).

79.Ab4

Parando la amenaza 79… b4 80.Axb4 Rb6, con tablas.

79… Rb6 80.Rc8 Rc6!

“Sólo saliendo del rincón pueden las negras salvar la partida” (Averbaj). Después de 80… Ra6? 83.Rc6 Ra5 84.Ae3 Ra6 85.Ab6, y las blancas ganan.

81.Rd8 Rd5

“Durante más de cuarenta jugadas las blancas tratan en vano de contradecir el veredicto teórico de tablas. Pero al mismo tiempo, las negras deben actuar con sumo cuidado, pues su rey se encuentra constantemente en la zona de peligro” (Tal).

82.Re7 Re5 83.Rf7 Rd5 84.Rf6 Rd4 85.Re6 Re4 86.Af8 Rd4 87.Rd6 Re4 88.Ag7 Rf4 89.Re6 Rf3 90.Re5 Rg4 91.Af6 Rh5

Aquí se aplazó la partida por segunda vez y concluyó sólo después de la siguiente (la 6ª, apertura inglesa, tablas en 23 jugadas). Karpov debía seguir jugando con cuidado y, junto con sus entrenadores, sin duda refrescó su memoria de los análisis clásicos, demostrando que el rey negro no puede ser expulsado.

92.Rf5

La jugada secreta.

92… Rh6 93.Ad4 Rh7 94.Rf6 Rh6 95.Ae3+ Rh6 96.Rf5 Rh4 97.Ad2 Rg3 98.Ag5 Rf3 99.Af4 Rg2 100.Ad6 Rf3 101.Ah2 Rg2 102.Ac7 Rf3 103.Ad6 Re3 104.Re5 Rf3 105.Rd5 Rg4 106.Rc5 Rf5 107.Rxb5 Re6 108.Rc6

No, por supuesto, 108.Ah2 Td7 109.Rxa4 Rc6(8) y Rb7-a8, con tablas.

108… Rf6

Un final similar (con un peón en a3 contra otro en a4) fue analizado por Kling y Horwitz (en 1851), Berger (1921) y el teórico soviético Rauzer (1928), quien introdujo la regla de la zona de tablas para el rey negro. Siguiendo esa regla, Karpov consigue salvar la partida.

109.Rd7 Rg7 110.Ae7 Rg8 111.Re6 Rg7 112.Ac5 Rg8 113.Rf6 Rh7 114.Rf7 Rh8 115.Ad4+ Rh7 116.Ab2 Rh6 117.Rg8 Rg6 118.Ag7 Rf5 119.Rf7 Rg5 120.Ab2 Rh6 121.Ac1+ Rh7 122.Ad2 Rh8 123.Ac3+ Rh7 124.Ag7

Tablas. ¡Ahogado! Según testigos presenciales, cuando se acordó el empate, ¡Baturinsky intercambió besos con Campomanes en presencia de todos!

“Al principio, comprobé la precisión de la defensa de Karpov en un final difícil para él”, explica Korchnoi, “y luego, tras haber comprobado que ‘había hecho los deberes’, me di el lujo de ahogar al campeón del mundo. En primer lugar, porque de esta forma no necesitaba tener que ofrecerle tablas. Y en segundo lugar, porque por natural que el ahogado sea en una partida de ajedrez, ser ahogado siempre resulta algo humillante”.

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