Kasparov vs Nunn, Olimpiada 1982

1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cc3!

El signo de admiración es para la psicología subyacente a esta jugada. Es bien conocido el apego de Nunn a la Benoni moderna, una apertura sobre la que incluso ha escrito una monografía extensa. Por tanto, suponiendo que en la próxima jugada Nunn hiciese c5, me decidí por la continuación que deja a las blancas el abanico de opciones más amplio posible.

3… c5 4.d5 ed5 5.cd5 d6 6.e4 g6 7.f4 Ag7 8.Ab5+

Fue el deseo de las blancas escoger este sistema de ataque, lo que explica su tercera jugada.

8… Cfd7 9.a4!

En mi opinión, esta jugada es más fuerte que 9.Ad3 que es más usual porque el alfil conserva la opción de retirarse a cualquiera de las casillas a lo largo de las diagonales a6-f1 y a2-a4. En cualquier caso, forma parte del plan blanco.

9… Ca6

Es más natural 9… 0-0, pero mi contrincante, quien ha hecho un profundo estudio de las ideas de esta apertura, decidió ahorrar un tiempo y no enrocarse.

10.Cf3 Cb4 11.0-0 a6?

Aún quedaba tiempo para enrocarse, pero tras 11… 0-0 12.Te1! a6 13.Af1 no es fácil que las negras creen contrajuego. Externamente, la idea de Nunn parece atractiva: tanto después de 12.Ac4 0-0 13.Rh1 Cb6! 14.Ae2 Ag4, como de 12.Ae2 0-0 13.Ae3 Cf6 las negras consiguen superar sus dificultades. Pero la siguiente jugada de las blancas pone de manifiesto las desventajas que tiene el esquema negro.

12.Ad7+! Ad7 13.f5!

Las piezas negras han quedado fuera de juego (sobre todo el caballo en b4, que ocupa una posición inexpugnable pero inútil), mientras que las piezas blancas pueden activarse sin el menor impedimento. Vayamos ahora de los razonamientos generales a las variantes específicas: 13… gf5 14.Ag5 f6 15.Af4 Dc7 16.Cd2! 0-0-0 (16… de5 17.Ce5, y las negras lo tienen difícil. La tentativa de poner en juego el caballo b4 también resulta un fiasco: 13… c4 14.Ag5 (Nunn también consideró que la sencilla 14.Ae3 era bastante desagradable) 14… Db6+ 15.Rh1 Cd3 16.f6 Af8 17.a5! Cf2+ 18.Tf2 Df2 19.Ca4! y es inevitable que la superioridad numérica blanca en un sector significativo del campo de batalla decida el resultado.

13… 0-0

Para evitar lo peor, las negras se deciden a apartar al rey del centro, pero la presión blanca no flaquea.

14.Ag5 f6

Después de 14… Af6 15.Dd2 las negras no tienen manera alguna de oponerse a la cruda concentración en el flanco de rey. Es cierto que había también una posible tentativa para cambiar el curso de los acontecimientos con medios tácticos: 14… Ad4+? 15.Rh1 (pero no 15.Dd4 cd4 16.Ad8 dc3 17.bc3 Cd5) 15… f6, pero en este caso la sencilla 16.Ah6 Te8 17.Tc1! mantiene para las blancas una ventaja posicional enorme.

15.Af4 gf5?

Esta tentativa de complicar de alguna manera el juego lleva a la catástrofe. La defensa de la posición tras 15… De7 ciertamente no era una tarea agradable, pero las negras debieron haber continuado así. Las blancas habrían tenido que escoger entre la tranquila 16.Te1, manteniendo todas las ventajas de su posición, y la más presuntuosa 16.fg6 hg6 17.Ch4 Rh7 18.Ag3 y no es fácil para las negras defender las numerosas debilidades de su posición.

16.Ad6 Aa4

Las negras ponían sus esperanzas en este contragolpe, pero ningún tipo de truco puede reparar sus defectos posicionales. No cambiaría esencialmente las cosas 16… Te8 17.Ac5 fe4 18.Cd4 Cd3 19.Ce4! y el resultado de la partida no ofrece dudas.

17.Ta4 Dd6 18.Ch4!

El caballo se instala triunfalmente en f5, donde su valor aumenta varios enteros.

18… fe4 19.Cf5 Dd7

O 19… De5 20.Dg4 Tf7 21.Ch6+.

20.Ce4 Rh8

Defendiéndose contra la amenaza de Dg4 que es decisiva después de 20… Tae8. Por ejemplo: 21.Dg4 Rh8 (21… Te4 22.Ch6+!) 22.Cc5. Pero ahora el infortunio le golpea desde el otro lado.

21.Cc5 y las negras abandonaron.

No es necesario comentar la variante 21… Dd5 22.Dd5 Cd5 23.Ce6