Karpov vs Larsen. Interpolis 1980
En Tilburg (1980), Larsen le infligió, con negras, la única derrota al vencedor del torneo, Anatoli Karpov. Por otra parte, en este encuentro empleó una innovación teórica fundamental, que insufló vida a toda una línea de pensamiento en la Defensa Petrov.
1.e4 e5 2.Cf3 Cf6 3.d4
También es jugable 3… Cxe5
3… Cxe4
Smyslov prefería defender la variante más directa 3… exd4 4.e5 Ce4 5.Dxd4 d5 6.exd6 Cxd6 7.Cc3 (también se juega 7.Ad3!?) 7… Cc6 8.Df4 g6, con una posición ligeramente inferior, pero sólida. La misma evaluación merece 8… Cf5!? 9.Ab5 Ad6 (Kasparov-Karpov, 1990).
4.Ad3 d5 5.Cxe5 Cd7
Durante muchos años, el plan principal partía de la aguda 5… Ad6, un sistema desarrollado por Sergei Makarychev, Mark Dvoretsky y su alumno Artur Yusupov: 6.0-0 0-0 7.c4 Axe5 8.dxe5 Cc6 9.cxd5 Dxd5 10.Dc2 Cb4 11.Axe4 Cxc2 12.Axd5 Af5 13.g4 Axg4 14.Ae4 Cxa1 15.Af4! (15.Ac3 Ah3 16.Te1 f5 17.exf6 Tae8!, con idea de Txe4 y Cc2 con igualdad, Tal-Karpov, 1975) 15… f5 (15… f6 16.Cc3 fxe5 17.Ae3!?, Kaspárov-Timman, 1991) 16.Ad5+! Rh8 17.Tc1! c6 18.Ag2! (18.Ae6 g5! 19.Axg5 Tae8) 18… Tfd8 19.Cd2!
La variante 19… h6 20.h4 Td3 (Rozantalis-Gelfand, 1988) fue una de las que estudié antes de mi match de 1990 con Karpov, y uno de mis ayudantes de entonces, Sergei Dolmatov (también discípulo de Dvoretsky) encontró un esquema prometedor con 12.Af1!, seguido del sacrificio del peón e5, para ocupar esta casilla con el caballo. En Linares 1991, quería cazar a Anand con esta novedad, pero respondió 19… Txd2?! 20.Axd2 Td8 21.Ac3 Td1+ 22.Txd1 Axd1, logrando tablas, porque las blancas no encontraron el plan correcto con 23.Af1! (que fue, a renglón seguido, estudiado en detalle en torneos por correspondencia). Una pena, porque esta primera partida mía con Anand tuvo un gran significado competitivo, pues al no ganarla tampoco pude conquistar el torneo.
Por ironías del destino, Yusupov subestimó este descubrimiento de su amigo Dolmatov, y un año después de nuevo en Linares, perdió la muy importante 6ª partida de su match de Candidatos (semifinal) con Timman: 19… h6 20.h4 Td3 21.Af1! (en la 2ª partida se jugó 21.Txa1 g5 22.hxg5 hxg5 23.Axg5 Tg8 24.Af6+ Rh7 25.Cf1 f4! 26.Rh2 Tg6!…, tablas) 21… Td4 22.Ae3 Td5 23.Txa1! (Yusupov y Dvoretsky sólo habían considerado 23.f4, 23.f3 y 23.e6) 23… Txe5 24.Cc4, y las blancas quedaron con una ventaja estable en el final.
Después de esto, 5… Ad6 casi desapareció de la alta competición y los seguidores de la Defensa Petrov se concentraron en 5… Cd7, que por entonces se consideraba inadecuada en virtud de la siguiente jugada blanca.
6.De2
Nada se consigue con 6.Cxf4 Rxf7! (6… De7?! 7.De2! y no 7.Cxh8 Cc3+ 8.Rd2 Cxd1 9.Te1 Cxf2 10.Axh7 Ce4+ 11.Txe4 dxe4 12.Ag6+ Rd8 13.Cf7+ Re8 14.Cd6+ Rd8 15.Cf7+, tablas, Zaitsev-Karpov, 1966) 7.Dh5+ Re7, y 8.Dxd5?! Cf6 9.De5+ Rf7 (10.Axe4? Ab4+ y Te8) es desfavorable a las blancas, mientras que si 8.De2, las negras tienen 8… Rf7, con tablas.
Contra Smyslov (Moscú 1981), Geller trató de mejorar el juego blanco con 6.Cxd7!? Axd7 7.0-0 y después de la tranquila 7… Cf6 8.Ag5 Ae7 9.c3 c6 10.Cd2 0-0 11.Dc2 h6 12.Ah4 Ch5 (12… Te8 13.Cf3) 13.Axe7 Dxe7 14.Tfe1 Dd6 15.Cf3, conservó la iniciativa.
Entonces entró en escena la aguda variante 7… Dh4!? 8.c4 0-0-0 9.c5! g5, y las blancas tienen tienen dos buenas continuaciones: 10.Ae3 Te8 11.Cd2! Ag7 12.Cf3 Dh5 13.Cxg5 Dxd1 14.Tfxd1 Cxg5 15.Ag5 Ag4 16.Td2 (Kaspárov-Ivanchuk, 1992), o bien 10.Cc3 Ag7 11.g3 Dh3 12.Cxe4 dxe4 13.Axe4 Ab5 14.Ag2 Df5 15.Ae3! Axf1 16.Axf1 (Anand-Ivanchuk, 1993).
En consecuencia, las negras volvieron a 7… Ad6 8.c4 c6 9.cxd5 cxd5 10.Dh5 0-0! 11.Dxd5 Ac6 12.Dh5 g6 13.Dh3 Cg5!? (recomendación de Yusupov; también se han jugado 13… Tc8, 13… Db6 y 13… Ab4) 14.Axg5 Dxg5 15.Cc3 Tfe8 (Shirov-Kramnik, 1998), o bien 15… Tae8! (Alterman), con igualdad. No es mejor 14.Dg4 por 14… ce6 15.Ah6 (Kasparov-Piket, 1999) 15… Af4!, 15.Cc3 h5! 16.Dh3 Cxd4, o bien 15.Ae3 h5! 16.Dh3 Ad7 17.Df3 Ac6 (Lautier-Gelfand, 1999), en todos los casos con igualdad.
Ésta es la breve historia de la jugada 5… Cd7. La novedad de Larsen en la presente partida obligó a las blancas a buscar nuevos caminos, y aquí dio un paso adelante Geller, iniciando un rápido desarrollo de la variante, mientras que Kramnik lo frenó en cierto modo, y las nuevas ideas temporalmente se agotaron.
6… Cxe5!
Antes las negras habían tratado de resolver sus problemas de apertura con la modesta 6… De7 (Timman-Larsen, 1980; Karpov-Hort, 1980).
7.Axe4 dxe4 8.Dxe4 Ae6 9.Dxe5
La respuesta crítica. Aquí se pensaba que las negras no tenían compensación suficiente por el peón. A diferencia de 9.dxe5 Ad5 10.Dg4 h5 11.Dh3 De7 12.f4 De6 13.Dxe6+ fxe6 14.Rf2 (no 14.0-0? Ac5+ 15.Rh1 0-0-0 16.Cc3 Ac6 17.f5 Td4! 18.h3 Tg4!, y ganan: Larsen) 14… g5, con buen contrajuego (gracias a los dos alfiles -¡el de casillas blancas es especialmente fuerte!-, las negras tienen, obviamente, otras posibilidades).
9… Dd7 10.0-0
Si 10.Cc3 0-0-0 11.Ae3, la réplica 11… Ab4! y f7-f6 es ahora evidente.
10… 0-0-0 11.Ae3
El momento crítico.
11… Ab4!
¡Sorpresa! Este brillante golpe rehabilita toda la idea relacionada con el sacrificio de peón. Estas jugadas son las que reflejan la belleza del ajedrez. Así es como jugaban los maestros clásicos. Sin embargo, debemos concederle su crédito a la máquina, que igualmente sugiere 11… Ab4! También era posible 11… Ad6 12.Da5! Ad5!? (Yusupov), pero Larsen impide la activación de la dama blanca, que ahora tendrá que moverse al flanco de rey, lo que les concede a las negras tiempos adicionales para un contraataque.
12.Cc3?!
Una vez visto que tras 12.a3 f6! 13.Dg3 Ad6 las blancas están en peligro, Karpov decidió que al menos lograría unas fáciles tablas con alfiles de distinto color. ¡Pero eso no sucedió así! Resulta que las negras tienen una clara ventaja posicional por le peón, porque la diferente fuerza de los alfiles es muy grande y además las blancas no tienen contrajuego.
Seguramente tenía sentido buscar una posición de doble filo con 12.c3!? (si 12.a4, con idea de Db5, entonces 12… Ac4 ó 12… a6) 12… f6 (12… Ad6!? Yusupov) 13.Dg3 Ae7! (13… Ad6 14.Af4) 14.Cd2 h5 15.f3, etc.
12… f6 13.Dg3?!
Es más fuerte 13.Df4. Por ejemplo: 13… Ad6 14.Df3 Ag4 15.Dd5 Axh2+ 16.Rxh2 Dxd5 17.Cxd5 Txd5, tablas (Unzicker-Rogoff, 1980), o bien 13… Axc3!? (Larsen) 14.bxc3 h5, y la dama está mejor situada en f4 que en g3 (Dvoretsky).
13… Axc3 14.bxc3 h5!
Más preciso que 14… g5 15.f3 h5 16.Df2
15.h4
Quizá las blancas deberían haberse abstenido de efectuar este avance, pero ¿qué debían haber jugado en su lugar? Se amenazaba con el avance del peón h enemigo, debilitando aún más las casillas blancas: 15.f3 h4 16.Df2 h3! 17.g3 Dc6 (Gurgenidze-Rozentalis, 1985).
15… g5!
Larsen conduce con seguridad el ataque percibiendo claramente la dinámica de la posición.
16.f3
Una difícil elección. Las blancas no querían, ciertamente, jugar con una dama “enrocada” y esperar a ser rematadas después de 16.hxg5?! h4 17.Dh2 h3 18.g3 Dc6 19.gxf6 Dxc3.
16… Tdg8 17.Tf2 Dc6 18.Ad2 g4!
Otra sorpresa. Las negras están preparadas para cerrar la columna g. Por otra parte, adquieren un total dominio de las casillas blancas.
19.f4 Ac4 20.d5?
Es probable que la posición blanca ya estuviese estratégicamente perdida (en vista de la debilidad de las casillas blancas y el peón de a2), pero aun así, no deberían haber entregado su peón d. Después de 20.f5 Te8 21.Af4 Te7 22.Rh2 The8, tendrían, al menos un peón por sus sufrimientos, mientras que ahora no tienen nada.
20… Axd5 21.f5 Te8 22.a3 Te4 23.Te1 The8 24.Txe4 Txe4 25.Rh2 Dc5 26.Af4 Te1 27.Ad2 Ta1 28.De3 Dd6+!
Obviamente, había otra alternativa: 28… Dxe3 29.Axe3 Txa3 30.Ad4 (Larsen) 30… Ae4 31.Axf6 Ta5.
29.Tf4 b6 30.c4
Si 30.De8+ Rb7 31.Dxh5 Af3!, y ganan (Larsen).
30… Axc4 31.Dd4 Dxd4 32.Txd4 Ab5 33.Ah6
O bien 33.Ag5 fxg5 34.hxg5 Tf1 35.f6 Ae8 36.Te4 Ag6 37.Te7 h4, ganando. Las negras convierten ahora su ventaja de forma bastante precisa.
33… Txa3 34.Ag7 Ad7 35.Tf4 Ta5 36.Axf6 Axf5 37.c3 Ae6 38.Rg3 Td5 39.Te4 Rd7 40.Ae5 Td2 41.Rf4 Txg2 42.Rg5 Tc2
Según Larsen, era más simple 42… Tg1!
43.Rxh5 g3 44.Axg3 Txc3 45.Ae5 Tc4 46.Te3 Ad5 47.Ta3 Re6 48.Ag3 Rf5 49.Rh6
Si 49.Txa7, entonces 49… Tc6!
49… a5 50.Rg7
Si 50.h5 Rg4!
50… Rg4 51.Rf6 a4 52.Te3 Af3 53.Ae1 Tc1 54.Te7 Rh3 55.Ad2 Tc4 56.Te3 Rg2 57.Ae1 Tc1 58.Ad2 Td1 59.Ac3 c5 60.Te7 b5 61.Ae5 a3 62.Th7 b4 63.h5 b3 64.h6 b2 65.Tg7+ Rf2 66.Ag3+ Re3 y las blancas se rindieron.
Una partida memorable y una de las mejores en la carrera de Larsen.
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