Dudas? Escríbenos un WhatsApp  

Fine vs Botvinnik Avro 1938

Foto del Gran Maestro de Ajedrez Reuben Fine.

Resultado: 1-0    Fecha: 06/11/1938    ECO: C17

1.e4 e6 2.d4 d5 3.Cc3 Ab4

La teoría de esta variante sólo estaba tomando forma por entonces, puesto que en la época de Steinitz se jugaba, sobre todo, 3… Cf6. La jugada 3… Ab4 se había visto en las partidas de Winawer y Blackburne, pero el crecimiento de su popularidad se asocia con las búsquedas analíticas de Nimzovich, y luego Botvinnik, en las décadas de los años 20 y 30, respectivamente.

4.e5 c5 5.dxc5

“Una jugada inocua, que no les plantea a las negras mayores problemas, pero, por lo visto, mi oponente sólo tenía un objetivo: evitar las variantes habituales de este sistema de apertura, que yo había estudiado en detalle” (Botvinnik). Es decir, las blancas eluden 5.a3! Axc3+ 6.bxc3 Ce7, en cuya línea Botvinnik había ganado, con negras, a Milner-Barry (Hastings 1934) y Ragozin (Moscú 1935).

Contra Flohr, en la 5ª ronda del torneo AVRO, Fine empleó la jugada de Bogoljubov, 5.Ad2, que entonces estaba de moda. La reacción de las negras fue desafortunada: 5… Ce7 6.Cf3 (en una famosa partida Alekhine-Nimzovich, se jugó 6.Cb5?! (la respuesta correcta es 6… cxd4! 7.Cb5 Axd2+ 8.Dxd2 0-0 y Cbc6, con igualdad, Estrin-Petrosian, 1950) 7.dxc5 Axc5 8.Ad3 Ch4 9.0-0 Cc6 10.Te1 h6? (era esencial 10… a6, asegurándole al alfil una retirada por a7) 11.Ca4! Af8 12.Tc1!! (una jugada que parece torpe, pero que es excepcionalmente profunda y efectiva, preparando una decisiva apertura del centro) 12… Ad7 13.Cxh4 Dxh4 14.c4! dxc4 (las negras no se habrían salvado con 14… Cb4 15.Ae2! Cxa2 16.Ta1 Cb4 17.Cb6 Td8 18.Cxd7 Txd7 19.Txa7, o bien 15… Dd4 16.a3 Cc6 17.cxd5 Cxe5 18.Cc3 etc) 15.Txc4 Dd8 16.Dh5 Ce7?! (era más tenaz 16… Dc7, pero no 16… Ae7?! 17.Tf4 Tf8 18.Ag6!) 17.Td4 (17.Cc5!?) 17… g6 18.Df3 Dc7 19.Cc3 (las blancas también habrían ganado con 19.Cc5! Dxc5 20.Txd7, o bien 19… Ac6 20.Df6 Tg8 21.Ac4! y Cxe6!) 19… Cf5 20.Cb5 Db6 (ó 20… Dc6 21.Dxc6 bxc6 22.Cc7+ Rd8 23.Axf5 Rxc7 24.Aa5+, etc) 21.Txd7! Rxd7 22.g4 Ch4 (22… Dc6 23.Te4!) 23.Dxf7+ Ae7 24.Ab4 Tae8 25.Axe7 Txe7 26.Df6 a6 27.Td1 axb5 28.Ae4+ (1-0).

Las blancas explotaron su ventaja de desarrollo con la energía de Morphy y plenamente de acuerdo con las enseñanzas de Steinitz: el jugador que tiene ventaja está obligado a atacar, pues de no ser así, su ventaja desaparecerá. “En términos de planificación estratégica general y ejecución táctica, considero que ésta es la mejor partida que he jugado en mi vida”, escribiría más tarde Fine. También se encuentra entre las mejores su partida con Botvinnik.

5… Ce7

Si 5… d4?! 6.a3!; 5… Dc7!? (Szabo-Portisch 1960).

6.Cf3 Cbc6 7.Ad3 d4!?

La forma más directa y radical de resolver los problemas de apertura de las negras.

8.a3! Aa5

“En caso de 8… Axc3+ 9.bxc3 dxc3, las blancas conservan dos fuertes alfiles”, escribió el maestro soviético Belavenets. “También tienen algo mejor juego después de 8… dxc3 9.axb4 cxb2 10.Axb2 Cb4”. Aquí, las negras están luchando por la igualdad (11.Cg5!?, Legky-Totsky 1995), ¡pero con la jugada textual están luchando por la iniciativa!

9.b4 Cxb4!

“Es peligroso 9… dxc3 10.bxa5 Dxa5 11.0-0 Dxc5 12.a4, y si 12… Cxe5 entonces 13.Aa3 Cxf3+ 14.Dxf3 Dc7 15.Ab5+ con ataque que compensa plenamente el material sacrificado” (Belavenets).

10.axb4 Axb4 11.Ab5+

Desde fines de los 50, las blancas comenzaron a emplear el plan de gambito 11.0-0! Axc3 12.Tb1, con juego agudo después de 12… h6, o de 12… Ad7 13.Cg5 Ac6 (por el momento, estas respuestas se han revelado más seguras que 12… Dc7 ó 12… Da5).

11… Cc6?!

Esta evidente jugada la considera Fine “el error decisivo”. Botvinnik se hace eco: “Un lamentable error posicional. Omití la sutil jugada 13 de mi oponente. Era preciso 11… Ad7 12.Dxd4 Axc3+ 13.Dxc3 Axb5, con juego igualado, como mínimo, para las negras”. Por ejemplo: 14.Cd4 Aa6, o bien 14.Db3 Ac6! 15.0-0 Dc7, etc. Estrictamente hablando, fue por esta causa por lo que dejó de jugarse 11.Ab5+.

12.Axc6+! bxc6

“Ahora las negras quedan con un mal alfil dama. Pero si consiguen conservar los dos alfiles, las cosas no están tan feas” (Botvinnik).

13.Ta4!

¡Juego grandioso! “Las blancas recuperan fácilmente el peón y su caballo resulta ser más fuerte que el alfil negro, cegado por sus propios peones. También juega un papel importante la debilidad de la casilla d6” (Belavenets).

13… Axc3+

Si 13… a5? pierde por 14.Txb4 axb4 15.Ce4 0-0 16.Dxd4.

14.Ad2

“Ahora la posición negra está estratégicamente perdida”, piensa Botvinnik, pero esto sólo puede afirmarse con absoluta certeza después de la siguiente jugada negra.

14… f6?

Éste sí es el error decisivo, una pérdida de tiempo después de la cual el alfil ya no puede activarse. “Las negras estaban desconcertadas. Había una posibilidad táctica, 14… a5! 15.Axc3 (15.0-0 Aa6) 15… dxc3 16.Td4 (o bien 16.Da1 Aa6) 15… dxc3 16.Td4 (o bien 16.Da1 Aa6) 16… De7 17.Td6 Aa6 18.Dd4 Td8 19.Dxc3 Tb1+ 20.Td1 Txd1+ 21.Rxd1 0-0 (Botvinnik). Añadiría que después de 16.Da1 Aa6 17.Txa5, Belavenets recomendó 17… Dc8, pero es más simple 17… Dd5!, con suficiente contrajuego sobre el rey blanco, rezagado en el centro.

Además, es de considerar 16.Dd6!?, y en caso de la temeraria 16… Ta7 17.0-0 Td7 18.Dxc6 Ab7 19.Db6 Axf3 20.gxf3 Dg5+ 21.Tg4 Dxe5 22.c6 Td5 23.f4 Dd6 24.Txg7, el peón pasado blanco es muy peligroso. Sin embargo, el final resultante de 16… Dxd6 17.exd6 f6 18.0-0 e5 19.Tfa1 Af5 20.Txa5 Txa5 21.Txa5 Rf7, o de 17… Aa6 18.Txa5 0-0 19.Cd4 Tfb8! 20. Ta1 Tb4 21.Cb3 Te4+ 22.Rd1 Ae2+ 23.Rc1 Txa1+ 24.Cxa1 Rf8, es confuso.

15.0-0 0-0

No era mejor 15… fxe5 16.Axc3 dxc3, ya que las blancas tendrían una agradable elección entre 17.Dxd8+ Rxd8 18.Cxe5 Tf8 19.Td1+ Rc7 20.Td6 con abrumadora ventaja en el final, y 17.Da1 (Belavenets) 17… 0-0 18.Dxc3 Tf4 19.Da1! (una jugada polivalente) 19… e4 20.Ce5, y el caballo domina por completo al alfil: 20… a5 21.Td1 Df6 22.Cxc6 e3 23.Txf4 Dxf4 24.Td8+ Rf7 25.fxe3 Dxe3+ 26.Rh1, ganando.

16.Axc3 dxc3 17.De1 a5

Un tardío intento por activar el alfil, originado por la variante 17… fxe5 18.Dxc3! Tf4 19.Da1! (véase la nota anterior), aunque esta línea hubiera sido algo más tenaz.

18.Dxc3 Aa6 19.Tfa1 Ab5 20.Td4!

La clave de la idea de Fine. Las negras sólo contaban con 20.Txa5? Txa5 21.Dxa5 (21.Txa5 Dd1+) 21… Dxa5 22.Txa5 Td8, con igualdad. Pero ahora resulta que después de Td6 las negras no tienen defensa contra De3, Cd2 y c2-c4, con aislamiento absoluto del alfil.

20… De7 21.Td6

¡Es difícil recordar una posición tan encorsetada en las partidas de Botvinnik!

21… a4

Con 21… fxe5 22.Cxe5 Tf5 no se hubiera facilitado la defensa, en vista de 23.De3 Taf8 24.f3 Df6 25.Te1 y c2-c4 (Belavenets), o incluso 23.De1!?

22.De3 Ta7 23.Cd2 a3

Desesperación ante 23… Ta5 24.c4 Aa6 25.Cc4, etc.

24.c4 Aa4 25.exf6 Dxf6 26.Txa3 Te8 27.h3!

Esta jugada, tal y como dijo Botvinnik, enfatiza en la indefensión de la posición negra.

27… Taa8 28.cf3 Tb2 29.Ce5 Db1+ 30.Rh2 Df5 31.Dg3 y las negras se rindieron.

“Las negras no tienen ni una sola jugada, y se amenaza Tf3. Una combinación de una espléndida idea estratégica con sutilezas tácticas” (Botvinnik).

Artículos relacionados

Respuestas

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *