Foto del Gran Maestro de Ajedrez Samuel Reshevsky.

Reshevsky vs Fischer, Nueva York 1961 5a Partida

Resultado: 0-1    Fecha: 27/07/1961    ECO: E00 Gambito de Dama declinado; Defensa semi-Tarrasch

La partida más dramática y emocionante de todo el match de 1961 fue la quinta (la primera que se disputó en Los Ángeles). No es una casualidad que Fischer la incluyese en el libro de sus partidas memorables, ni que incluso muchos años después llamase la atención de maestros del análisis tan famosos como Robert Hübner y Mark Dvoretsky.

1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cc3 d5 4.cxd5 Cxd5 5.Cf3 c5

La Defensa Semi-Tarrasch no tiene por qué haber sido una sorpresa para su oponente, pues Fischer la había empleado antes, incluso contra Reshevsky. El juego metódico contra el peón d aislado convenía a su estilo: en estas posiciones uno no tiene que torturarse pensando en dónde situar cada pieza.

6.e3

En sus encuentros con Petrosian y Fischer, Spassky jugó 6.e4.

6… Cc6 7.Ad3

También es posible 7.Ac4.

7… Ae7 8.0-0 0-0

Después de 8… cxd4 9.exd4 0-0, las blancas pueden jugar 10.Te1!.

9.a3

Las negras no deben temer 9.Cxd5 Dxd5 10.e4, en vista de 10… Dh5 (no es tan bueno 10… Dd8?!, por 11.dxc5 Axc5 12.e5!, Kaspárov-Begun 1978) 11.dxc5 Axc5 12.Af4 (Keres-Tal 1959) 12… Td8!, con rápida igualdad.

9… cxd4 10.exd4 Cf6

Años más tarde, tras numerosas investigaciones, 10… Af6 se convirtió en la principal continuación teórica, y la posición tras 10… Cf6 se consideró bastante peligrosa para las negras.

11.Ac2

Las blancas también han jugado 11.Ae3 b6 12.Tc1 (Fischer considera que 12.De2 y Tad1 es más flexible) 12… Ab7 13.De2 Cg4!? (expuldando el alfil, Bisguier-Fischer 1961), o bien 11.Ag5!? b6 12.De2 Ab7 13.Tad1 (Korchnoi-Tal 1968).

11… b6 12.Dd3 Ab7 13.Ag5

O bien 13.Af4 Tc8 14.Tfe1 g6, con igualdad (Averbaj-Jolmov 1961). 13.Te1 es más ingenioso, a fin de jugar, en caso de 13… g6, 14.Ah6 (14.h4!? Dvoretsky) 14… Te8 15.Tad1, con la iniciativa, mientras que si 13… Tc8?, como sucedió en la conocida partida Smyslov-Karpov, entonces 14.d5!.

13… g6 14.Tfe1

Después de 14.Tad1 Cd5 15.Ah6 Te8 16.Tfe1, son buenas tanto 16… Tc8 como 16… Cxc3, Larsen-Najdorf 1969.

14… Te8 15.h4!

Euwe criticó este “agresivo avance” y Barden, en cambio, lo elogió. No veo de qué otra forma pueden progresar las blancas. Tienen que crear algunas amenazas en el flanco de rey, antes de que las negras se consoliden y comiencen a presionar sobre el peón d (Fischer).

15… Tc8

Las negras podrían haber tenido en cuenta 15… Dd6 (sin embargo, antes de los setenta esto no se jugaba en tales posiciones) 16.Tad1 Tad8, o bien 16.Cb5 Db8 17.Tad1 a6 18.Cc3 Dc7 19.ab3 Tad8, tratando de neutralizar la amenaza de la ruptura d4-d5.

16.Tac1

16.Tad1!? (Kavalek-Larsen 1970).

16… Cd5?!

Una maniobra liberadora estándar, pero aquí pierde fuerza ya que el alfil de g5 está protegido por el peón de h4. Era mejor 16… Dd6.

17.Ce4!

Las blancas no se contentan con la ligera ventaja derivada de 17.Cxd5 Dxd5 (si 17… Axg5 18.hxg5 Dxd5, entonces es bueno 19.Dd2 y Ae4) 18.Ab3 Dd7 19.d5 Af8! 20.Ted1 (Dvoretsky), o bien 20.h5!?

17… f5!?

Al encontrarse con problemas, Fischer comienza a agudizar la posición: ¿de qué otro modo, si no, podría confundir a su oponente que le doblaba la edad y al que le gustaba pensar mientras tuviese tiempo? Bobby, según admisión propia, comprendió que la textual era un “feo error posicional”, pero sólo esperaba 18.Cc3 Axg5 19.hxg5.

Debo añadir que a la “más sólida” 17… Dc7 (recomendada por Hübner), se contesta con 18.Ab3! Ted8 19.Dd2, muy desagradable para las negras y, por tanto, agudizar el juego es la mejor opción práctica.

18.Cc3! Axg5 19.Cxg5!

Las negras esperaban que su contrario retomase de peón: 19.hxg5?! Cxc3! 20.bxc3 (20.Dxc3 Ce5) 20… Ca5! “amenazando Axf3 y Dxg5”. Desde luego, aquí las blancas tienen demasiadas debilidades. La tentativa de Hübner, con 21.Aa4 Te7 (21… Axf3?! 22.Dxf3 Te7 23.Ab5!) 22.Ce5, se para con 22… Tec7 (Dvoretsky) 23.De3 Dd5!, con excelente juego.

Dvoretsky también examina la aguda 19… Cf4, puesta a prueba en una partida de entrenamiento Potkin-Motylev (2004): 20.De3  e5! (no 20… Cxg2? 21.Rxg2 Cxd4 de inmediato, en vista de 22.Ae4! Cxf3 23.Axf3 f4 24.De2 Dxg5+ 25.Rf1) 21.dxe5 Cxg2! 22.Rxg2 Cxe5 23.Aa4! (23.Ted1 Axf3+ 24.Dxf3 Cxf3 25.Txd8 Ch4+ 26.Rg3 Texd8!, con suficiente contrajuego) 23… Tc4!! 24.Ab3 (si 24.Tcd1, entonces 24… Axf3+ 25.Dxf3 Dxg5+ 26.Dg3 Tg4 27.Axe8 f4, con igualdad) 24… Rg7 25.Axc4 Cxf3 26.Ted1 Cd4+ (es más sencillo 26… Cd2+! 27.Ce4 Txe4 28.Dc3+ Td4+ 29.Rh3 Ag2+! 30.Rh2 Cf3+! 31.Rg2 Dxg5+, con jaque perpetuo) 27.Rf1 Txe3 (27… Ag2+! 28.Rxg2 Txe3 29.fxe3 (27… Ag2+! 28.Rxg2 Txe3 29.fxe3 Dxg5+ 30.Rf1 Dxe3, con igualdad) 28.fxe3 Dxg5 29.Txd4 Dxe3?! (29…Dg2+ 30.Re1 Dxb2, con igualdad) 30.Ce2, y las dos torres y el caballo son más fuertes que la dama y tres peones.

19… Cf4 20.De3?!

Un momento importante. “Cómo señaló Fischer, 20.Dg3 Ch5 21.De3 Cxd4 conduce a ventaja negra” (Dvoretsky). Sin embargo, después de 22.Aa4! las blancas recuperan el peón y mantienen fácilmente el equilibrio: 22… f4 (22… Ac6?! 23.Tcd1) 23.Dh3 Ac6 (23… b5 24.Cxe6!) 24.Cxe6 Cxe6 (24… Txe6? 25.Txe6 Axa4 26.Td6!) 25.Ab3, o bien 22… b5 23.Tcd1! bxa4 24.Txd4 (24.Dxd4!?) 24… Dc7 25.Txa4 a6 26.Cf3, etc.

Después de 20… Ch5, las blancas también pueden considerar 21.Df3, ya que 21… Cg7 (21… Dxd4?! 22.Ab3!) 22.Tcd1 h6 23.d5! Ca5 24.Cxe6 Cxe6 25.Aa4! Dxh4 26.Axe8 Txe8 27.Dh3! es peligroso para las negras, así que deben jugar 21… Aa8! 22.Aa4! Cxd4 23.De3 b5, con igualdad.

Pero, como ha demostrado Dvoretsky, era más fuerte la inmediata 20.Df3!

La justificación táctica de la idea blanca es 20… Dxd4 21.Tcd1 Dc4 22.Td7 Aa8 23.Cce4!, o bien 20… h6 21.Dxf4 hxg5 22.hxg5 Dxd4 23.Dg3 (23.Dh2!? Dg4 24.Tcd1 Dxg5 25.Ab3!), con una fuerte iniciativa. Defender el caballo con la dama tampoco sirve para igualar:

  1. 20… Dc7 21.De3! Ca5 22.Ae4! fxe4 (otras jugadas no son tan buenas: 22… Aa6 23.Cd5! Ce2+ 24.Rh1 Dxc1 25.Txc1 Txc1+ 26.Rh2, o bien 22… Cc4 23.Cb5! Cxe3 24.Cxc7) 23.Ccxe4 Db8 24.Cf6+ Rg7 (24… Rh8? 25.Cf7+! Rg7 26.Cd7) 25.Cxe8+ Txe8 26.g3 Cd5 27.Cxe6+ Rg8 28.Dh6 Te7 29.Cg5 Df8 (29… Tg7 30.Te6, con idea de Tce1) 30.Dxf8+ Rxf8 31.Txe7 Rxe7 32.Cxh7, y “la torre y los tres peones superan al par de piezas menores (Dvoretsky).
  2. 20… Dd6 21.Tcd1! a6 22.g3 Cd5 23.Cxd5 exd5 24.Txe8+ Txe8 25.b4, con una duradera ventaja para las blancas, o bien 21… h6 22.Ch3 Cxh3+ 23.Dxh3 Tcd8 (23… Cxd4? 24.Cb5, ó 23… a6 24.De3! Rg7 25.Ab3 Ca5 26.Axe6 Cc4 27.De2 Cxb2 28.Dxb2 Txe6 29.Txe6 Dxe6 30.d5 Df6 31.d6, etc., es malo para las negras) 24.h5! Cxd4 (24… g5 25.d5!) 25.Aa4! Tf8 26.Cb5 (26.Ab3!? Dvoretsky) 26… Df4 27.Cxd4 Txd4 y aquí, en lugar de 28 Txd4? Dxd4 29.hxg6 (partida de entretenimiento Inarkiev-Najer 2004) 29… Ad5! 30.Dxh6 Dg7 31.Dh5 Dh8!, las blancas podían haber ganado con 28.Txe6! Txd1+ 29.Axd1 (Inarkiev).

Parece que sólo con la nada evidente 20.Df3! era posible explotar el “feo error posicional” 17… f5?! con el debilitamiento del rey negro. Ahora, sin embargo, las negras pueden tomar en d4, dando lugar a una lucha de doble filo.

20… Dxd4

20… Cxg2?! 21.Rxg2 Cxd4+ es dudoso en vista de 22.Rf1! (Dvoretsky).

21.Cb5!

“¡Maravillosamente alerta! Tras el cambio prácticamente forzado de damas, las blancas ganan calidad debido al doble en d6” (Fischer). Sin embargo, como veremos, el cambio de damas no era, en modo alguno, obligatorio.

21… Dxe3?!

“Lo mejor” (Fischer). Después de la partida, los dos jugadores estudiaron la continuación 21… Dd5 22.Dxf4 Dxb5 (22… Cd4? 23.Ae4!) 23.Cxe6 Dxb2 24.Dh6! (sugerido por Reshevsky; 24.Axf5 Df6!) 24… Ca5! (no 24… Te7 25.h5! Df6 26.Cf4! Cd4 27.Ab1, ni tampoco la jugada de Dvoretsky 24… Ce7, en vista de 25.Aa4! Txc1 26.Txc1 Tb8 27.Tc7 Da1+ 28.Rh2 De5+ 29.f4 Dxc6 30.Ab3! Dxb3 31.Txe7, ganando) 25.Axf5! Txc1! (25… Df6? 26.Tcd1!, pero no la jugada de Fischer 26.Cg5?!, debido a 26… Txc1! 27.Txc1 Te7 28.Ae6+ Rh8) 26.Txc1, y llegaron a la conclusión de que el ataque blanco era irresistible: 26… gxf5? 27.Tc7.

Pero después de 26… Df6! la victoria es problemática: 27.Cg5?! Te7 28.Ae6+ Rh8 29.Td1 Cc6 30.Cf7+ (30.Ab3 Dg7, con igualdad) 30… Rg8! (30… Txf7? 31.Axf7 Dxf7 32.Td7!, ganando) 31.Ab3 Txf7 32.Td7 Ce5!! (después de 32… Dxf2+? 33.Rh2 las negras no pueden jugar 33… Ce5, debido a 34.Td8++) 33.Axf7+ Cxf7, etc. Cierto que con 27.Cf4! (dejando la casilla g5 para la dama) 27… Cc6 (o bien 27… Ac6, pero no 27… Dxf5? 28.Tc7) 28.Ab1! con idea de 28… Db2 29.Td1 Db3 30.Tf1! las blancas, no obstante, conservarían posibilidades de ganar.

En realidad, la mejor continuación era 21… Dxb2! 22.Cd6 Cxg2! 23.Rxg2 Cd4+! 24.Ae4! fxe4! (Dvoretsky), con juego de doble filo: 25.Cxb7 (25.Txc8 Txc8 26.Cxb7 Cc2!) 25… Cf5 26.Df4 e3! 27.Txc8 Txc8 28.Txe3 Dd2! 29.Ce4 Cxe3+ 30.Dxe3 Dxe3 31.fxe3 Tc4!, y la torre es más ágil que los dos caballos, o bien 25.Tb1 Da2! 26.Dxd4 (26.Cxb7 Cc2!; 26.Cxe8 Cf5 27.Cf6+ Rg7 28.Df4 Rxf6 29.Cxe4+ Rf7, con buena compensación por la calidad) 26… e3+! 27.Cde4 Dxf2+ 28.Rh3 Axe4 29.Cxe4 Df3+ 30.Cg3 Tc2 31.De4 Df2 32.Th1 e2 33.Tbc1 e1=D 34.Tcxe1 Tc3 35.Thg1 (35.Dg4 Df5!) 35… Txa3 36.Dc6, y la partida se encamina hacia las tablas.

Ahora, sin embargo, las negras quedan, por fuerza, en un difícil final.

22.fxe3 Cxg2! 23.Rxg2 Cd4+?!

“No era mejor 23… Cb4+ 24.Ae4! Cd3 25.Axb7 Txc1 26.Txc1 Cxc1 27.Cxe6!” (Dvoretsky). Pero después de 27… Te7! 28.Ad5 Rf7 y Rf6, las negras tendrían más posibilidades de salvarse que en la partida (aunque aquí no tienen posibilidades prácticas de ganar).

24.Ae4!

“Esta partida se jugó en el Hotel Beverly Hilton de Los Ángeles, y aún puedo seguir escuchando al público murmurar a cada golpe, pensando que cada uno de nosotros lo había omitido. ¡Fischer gana!, ¡Reshevsky gana! El verdadero estado de cosas se consumará dentro de unas jugadas” (Fischer).

24… Axe4+

“24… Txc1 25.Txc1 Axe4+ 26.Cxe4 Cxb5 27.Cf6+ Rf7 28.Cxe8 Rxe8 29.Tc8+ Re7 (29… Rd7 30.Th8) 30.a4 Cd6 31.Tc7+ es desesperado para las negras” (Dvoretsky).

25.Cxe4 Cxb5 26.Cf6+ Rf7 27.Cxe8 Txe8 28.a4!

En el final resultante, las blancas tienen que jugar con gran precisión. Por el momento, las negras tienen dos peones por la calidad y una sólida estructura de peones. Así, después de 28.Ted1?! Te7! y Cc7-d5 (Fischer), las negras no correrían el menor peligro de perder.

28… Cd6 29.Tc7+ Rf6!

29… Te7 30.Tec1 era desesperado. “La torre se necesita para movilizar los peones del flanco de rey” (Fischer).

30.Tec1!

“Manteniendo el control de la columna abierta”, escribe Fischer. “A 30.Txa7(h7), sigue 30… Tc8”. Hübner añade 30.Txh7 Tc8 31.Te2 Cf7!, 30.Txa7 Tc8 31.Te2 Tc4!, etc., y también 30.Td1 Ce4 31.Tdd7 a5 32.Txh7 Td8! 33.Tcd7 Tc8! 34.Tc7 Td8 35.Thd7 Th8, y concluye: “Otra vez salió a relucir la infalible intuición posicional de Fischer”.

30… h6

Las negras comienzan el avance de sus peones, que sin embargo, no debería haberles salvado.

“Era digna de consideración la línea 30… Ce4!? 31.Txa7 Td8” (Dvoretsky). Ciertamente, después de 32.Tc2 Td3 33.Rf3 h6 34.Tb7 Td6 35.b4 g5, ó 34.Th7 Td1!, las negras podían haber resistido. Pero a la luz del siguiente comentario, metodológicamente válido, si 30… Ce4, las blancas deberían jugar 31.Tc8! Txc8 (31… Te7 32.T1c7!) 32.Txc8, y después de 32… Cc5 33.a5 Cd3 34.a6! Cb4 (única) 35.Tc7 Cxa6 36.Txh7 Cb4 37.Txa7, conservan su peón b con todas las posibilidades de ganar.

31.Txa7

“El interesante plan con 31.b4!? fue sugerido por Artur Yusupov. Las negras pierden después de 31… Ce4 32.Tc8 Te7 33.T1c7, con el cambio de torres, que, como de costumbre, es ventajoso para el bando que tiene calidad de más. También es malo 31… Td8 32.Td1 Cb5 33.Tcd7 (y también 31… Ta8 32.T1c6 Ce4 33.Tc8, ó 31… a5 32.T7c6 Ce4 33.Txb6 axb4 34.Txb4 Td8 35.Ta1! -Kaspárov-). Si 31… b5, entonces, además de 32.Txa7, es posible 32.axb5!? Cxb5 (32… Tb8 33.T1c6!? Cxb5 34.Td7+) 33.Td7+ (¡dominación!). Por fin, si 31… g5, sigue 32.h5! g4 33.b5 Ta8 34.Th7 a6 35.a5! axb5 36.axb6 Cc4 37.b7 Tb8 38.Tb1 Cxe3+ (38… Cd6 39.Txh6+) 39.Rf2 Cc4 (39… f4 40.Txb5) 40.Txh6+ Rg5 41.Th7 Cd6 42.Tg7+ Rh6 43.Td7, y las blancas ganan” (Dvoretsky).

31… Ce4 32.Ta6 Td8!

32… Tb8? es demasiado pasivo. Las blancas ganan con 33.Tc6, o bien 33.b4 primero.

33.Tc2?!

Una típica jugada deefensiva en apuros de tiempo. “La única forma de conservar posibilidades ganadora” (Fischer). “Después de 33.Txb6 Td2+ 34.Tg1 g5 35.hxg5+ (a 35.Tcc6 gxh4 36.Txe6+ Rg5 37.Tg6+ Rh5 38.Txh6+ Rg4, las negas tienen suficiente juego en el flanco de rey para lograr tablas, pero no 35.a5? gxh4 36.a6? h3 37.a7 h2+ 38.Rh1 Cg3++) 35… hxg5 36.Tcc6 (no 36.a5? g4 37.a6? Cg5 38.a7 Cf3+ 39.Rf1 g3 40.a8=D g2++!) 36… g4 37.Txe6+ Rg5 38.Th6 f4, se mantiene el equilibrio”.

Pero, en primer lugar, es más fuerte 38.Tb5!, y las blancas ganan. En segundo lugar, Hübner demuestra que después de 38.Th6 f4 39.Thb6+, las blancas también tienen una posición ganada: 39… Rh4 40.exf4 Rg3 (40… Td3 41.Rg2 Td2+ 42.Rf1 etc) 41.Tb3+ Rxf4 42.Tg8, y la iniciativa de las negras se esfuma, o bien 39… Rf5 40.exf4 Rxf4 41.a5 (41.Tg8!? Cg5 42.Tb4+ Dvoretsky) 41… Cg5 42.Tbf6+! Re5 43.a6 Cf3+ 44.Rf1 Ch2+ 45.Re1 Txb2 (45… Cf3+ 46.Txf3) 46.a7 Ta2 47.Ta6. Incluso es posible que ganen también con 39.exf4+ Rxf4 40.Rf1 Td1+ 41.Re2 Td2+ 42.Re1 Td3 43.Th2!? (Dvoretsky).

Según Hübner, también es malo 36… Td1+ (en lugar de 36… g4; si 36… f4!?, 37.Txe6+ Rf5 38.Te8! -Inarkiev-) 37.Rg2 Td2+ 38.Rf1 Cg3+ 39.Re1 Te2+ 40.Rd1 Txe3 41.a5! f4 42.a6 f3 43.Txe6+ Txe6 44.Txe6+ Rxe6 45.Re1, y el peón a no puede ser detenido.

O bien 35… Cxg5 (esto es más tenaz que 35… hxg5) 36.Tf1 Ch3+ (36… Re5 37.a5 Re4 38.Tb4+!: Dvoretsky) 37.Rh1 Cf2+ 38.Rg2 (38.Txf2!? Txf2 39.a5 -Dvoretsky-) 38… Cg4+ 39.Rg3 Cxe3 40. Th1 (40.Te1 f4+! 41.Rf3 Rf5: Dvoretsky), “y las blancas deberían ganar sin mayores problemas”, (Hübner), pero Dvoretsky indica 40… Cg4 41.a5 Rg5! 42.Txe6 h5, con suficiente contrajuego de las negras. Aun así, pude descubrir una forma de ganar: 39.Rg1! Cxe3 40.Te1 f4 41.a5 Tg2+ 42.Rh1 Tg5 43.a6 Ta5 44.b4 Ta3 45.b5 f3 46.Rg1 Cg4 47.Tf1 f2+ 48.Txf2 Cxf2 49.Rxf2.

Por último, la variante que Fischer indica entre paréntesis, 35.Tcc6!? (evitando las complicaciones derivadas de 35.hxg5 Cxg5) 35… gxh4 (35… Td1+ 36.Rg2) 36.Txe6+ Rg5 37.Tg6+ Rh5 se refuta fácilmente con 38.a5! (Dvoretsky), o con 38.b4, ganando.

“No conozco ningún otro caso en que Fischer cometa un grave error de apreciación en una posición bastante clarificada”, concluye el Dr. Hübner. En mi opinión, tanto este error como su omisión de la jugada 36, son muy característicos de Fischer. Estaba satisfecho con el curso de la partida con los vuelos de imaginación de ambos jugadores, y al comentarla no creía que pudiese haber llegado a una posición perdida. Por eso no se esforzó por confirmarlo. Según sus innatas convicciones, ¡las tablas habrían sido el desenlace lógico de la lucha! Aunque, hay que convenir en que, en un final con calidad de ventaja y un peón pasado, se puede encontrar un método ganador incluso sin ayuda de módulos de análisis.

33… Td3 34.Txb6

34.Rf3?! Tb3 (Fischer).

34… Txe3 35.a5 f4

Gracias a la ligera indecisión de su oponente, las negras han activado sus fuerzas, creando un contrajuego potencialmente peligroso contra el rey.

36.Tf2?

Una dramática omisión, con la banderita a punto de caer. “Reshevsky probablemente no vio que la torre negra podía llegar a tiempo de detener el peón a. Las blancas debían haber jugado 36.a6 f3+ 37.Rf1 (no 37.Rh2? Te2+) 37… Td3 38.Re1 Te3+ 39.Rf1 Td3, con tablas. Si 40.Rg1 Td1+ 41.Rh2 f2 42.Txf2+ Cxf2 43.Tb3 (43.a7 Ta1, ganando) 43… Td7 44.Tf3+ Rg7 45.Txf2 Ta7 = (46.b4 Txa6 47.b5 Tb6 48.Tb2 Rf6 49.Rg3 -Kaspárov-). Pero ahora ¡incluso es dudoso que las blancas puedan hacer tablas!” (Fischer).

¡Asombrosa ceguera ajedrecística! “La sutil 36.Tb4!! habría ganado”, señala Dvoretsky. “Las blancas atacan el caballo enemigo, preparándose para cambiar por una torre en el momento oportuno. Por ejemplo: 36… f3+ (36… g5 37.hxg5+ hxg5 38.a6 g4 39.a7, ganando) 37.Rf1 Rf5 (37… f2 38.Txf2+ Cxf2 39.Rxf2 también es desesperado) 38.a6 Td3 39.Tc1! Td2 40.Txe4 Rxe4 41.a7 Td8 42.b4 Ta8 43.Tc7! (en caso de 43.Ta1?, el rey negro se dirige al flanco de dama) 43… Td8 44.b5, y las blancas ganan”.

36… Cxf2 37.Rxf2 Te5! 38.b4 Te3! 39.a6 Ta3

¡Un desplazamiento así de torre es fácil de omitir en apuros de tiempo! “Ahora las blancas están paralizadas. Para movilizar sus peones del flanco de dama, deben proceder con b4-b5, Tb7, a6-a7, b5-b6, etc. Pero media docena de jugadas puede ser toda una vida en ajedrez” (Fischer).

40.Tc6?

“La última jugada del control, que definitivamente pierde. La mejor opción es 40.b5, con la posibilidad de Tb8 y b5-b6 (entregando el peón a), seguido de b6-b7, en algunas variantes clave” (Fischer).

La jugada 40.b5! es evidente, pues de no ser así, ¿para qué sirven los peones pasados blancos? Después de 40… g5 (40… Rf5 41.Tc6) 41.hxg5+ hxg5 42.Tb8! g4 43.b6! g3+ 44.Rg2 (Dvoretsky), obtendrían fácilmente tablas con 44… Ta2+ 45.Rf1 (o incluso 45.Rf3 g2 46.Tg8 Txa6 47.Txg2) 45… Txa6 46.b7 f3 47.Tf8+ y Txf3.

40… g5 41.hxg5+ hxg5 42.b5 g4

La jugada secreta. “¡Los peones negros parecen haber surgido de la nada!” (Fischer).

43.Tc8?

La primera jugada tras el aplazamiento, que es el último y fatal error del cansado veterano. Escribe Fischer: “La línea que esperaba era 43.Tc1 (con idea de apoyar a los peones desde atrás, con Tb1) 43… g3+ 44.Rg1 Ta2! 45.Tb1 (?:Kaspárov) 45… f3 46.b6 Tg2+ 47.Rf1 Th2! 48.Re1 Th1+ 49.Rd2 Txb1 50.a7 f2 51.a8=D f1=D, y las negras ganan, ya que las blancas no tienen jaque perpetuo”.

Pero era mucho más tenaz 45.b6! y si 45… Txa6 (nada se consigue con 45… f3 46.b7 Tg2+ 47.Rf1 Th2 48.Re1 Tb2 49.Rf1!, con tablas) 46.Tb1 Ta8 47.b7 Tb8 48.Rg2 e5 49.Rf3 Re6, “con fácil victoria de las negras”, opinión pre-informática de Dvoretsky, pero después de 50.Tb6+ Rd5 51.Tb5+ Rd6 52.Tb6+! (no 52.Re4? g2 53.Tb6+ Re7! 54.Tg6 Txg7 55.Txg2 Rf6, ganando) 52… Rc7 53.Tb5 Txb7 (o bien 53… Te8 54.b8=D+ Txb8 55.Txe5 Tf8 56.Te6!) 54.Txe5 Tb1 55.Te2! Tb4 (55… Tf1+ 56.Rg2) 56.Te6! Rd7 57.Tg6, la posición es tablas. La torre maniobra a lo largo de la sexta fila, cortando al rey, y en caso de Tb1, regresa a la segunda fila.

Bobby ignora, de nuevo, la mejor posibilidad de su rival. Como puede verse, no sólo en la vida, sino también en ajedrez, no siempre quería aceptar la desagradable realidad.

43… Rf5 44.b6 g3+ 45.Re1

“Decide abandonar los peones, antes que recibir mate, después de 45.Rg2 Ta2+ 46.Rg1 f3, etc” (Fischer). Pero la jugada de la partida tampoco sirve de mucho.

45… Ta1+ 46.Re2 g2 47.Tf8+

O bien 47.Tg8 Txa6 48.b7 Tb6, ganando.

47… Re4 48.Txf4+ Rxf4 49.b7 g1=D

“Un desliz precipitado que, afortunadamente, no estropea la victoria. Como señaló Isaac Kashdan después de la partida, 49… Re4! gana en el acto. Por ejemplo: 50.b8=D Ta2+ 51.Re1 g1=D++. ‘¿Qué dirán los rusos cuando vean este match?’, preguntó, con graciosa ironía” (Fischer).

50.b8=D+ Rf5 51.Df8+ Re4 52.Da8+

El rey también evita los jaques en caso de 52.Df3+ Re5 53.Dc3+ (53.Dh5+ Rd6) 53… Rd4 54.Dg3+ Rd5 55.Df3+ De4+ (Fischer).

52… Rd4 53.Dd8+

53.Dh8+ Rc4 54.Dc8+ Dc5 55.Dxe6+ Rb4 56.De4+ Dc4+ (Fischer).

53… Rc4 54.Dd3+ Rc5 55.Dc3+ Rd6 56.Dd2+ Re5 57.Db2+ Rf5

Las blancas se rindieron.

58.Db5+ Rf6 59.Db2+ e5 y los jaques se acaban. ¡Una lucha ultraintensa!

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