Tal vs Smyslov, Candidatos 1959

Resultado: 1-0    Fecha: 18/09/1959    ECO: B10 Apertura peón de Rey; Defensa Caro-Kann

No hay que decir lo importante que resultó la siguiente partida, durante la segunda vuelta. No sólo porque una segunda derrota hubiera enfriado el ardor del audaz maestro de Riga, sino que una victoria de Smyslov le hubiese concedido a éste muchas posibilidades de volver a enfrentarse a Botvinnik. Fue una lucha de poder a poder, un feroz choque de estilos, una de esas partidas que, con toda justificación, han encontrado su puesto en el dorado patrimonio del arte ajedrecístico mundial.

1.e4 c6 2.d3

Recomendación de Koblents como consecuencia de una preparación casera.

2… d5 3.Cd2 e5 4.Cgf3 Cd7

Más natural se considera 4… Ad6.

5.d4!

El orden elegido por Tal responde al deseo de desordenar al oponente.

5… dxe4?!

Era mucho más seguro 5… exd4 6.exd5 cxd5 7.Cxd4 Cgf6, pero Smyslov no quiere tener debilidades en su propio campo.

6.Cxe4 exd4 7.Dxd4

También es posible 7.Ac4. Su mejor desarrollo y el dominio del centro garantiza a las blancas la iniciativa.

7… Cgf6 8.Ag5 Ae7 9.0-0-0?!

“Una gran ventaja se conseguía con 9.Cd6+ Axd6 10.Dxd6 De7+ 11.Dxe7+, y los dos alfiles en posición abierta no son fáciles de neutralizar” (Tal). Esto, sin duda, habría sido mśa sencillo y más sabio ya que también tras 10… Cc4 11.Axd8 Cxd6 12.Ac7, las negras se verían condenadas a una difícil lucha en busca de tablas. Pero Tal, con asombrosa perspicacia psicológica infrecuente en alguien tan joven, vislumbró que Smyslov se hubiera sentido más seguro en un final inferior que en un medio juego de doble filo, y decidió conservaar las damas sobre el tablero.

9… 0-0 10.Cd6

Ahora no se considera efectiva esta formación de piezas, pues las negras no están obligadas a cambiar en d6.

10… Da5

En caso de 10… Cb6!?, las blancas podrían haberse arrepentido de rechazar entrar en aquel prometedor final. Tal indicó la variante 11.Cxc8 Txc8 12.Dh4 Dc7?! 13.Ad3 h6 14.Axh6, “obviamente, con ataque decisivo”, pero después de 12… Cfd5! Smyslov, sin duda, habría sabido defender su ligeramente inferior posición. Sin embargo, Tal empezaba a esperar más.

11.Ac4

Parece un error, pero en realidad es una continuación lógica en función de la táctica de complicar la posición a toda costa. “Si 11.Rb1, entonces 11… Axd6 12.Dxd6 Ce4, y no hay nada mejor. Por consiguiente, estaba claro para mí que la iniciativa podía mantenerse y desarrollarse sólo mediante un sacrificio de pieza” (Tal).

11… b5

Una respuesta natural. Ahora no 12.Ab3?, debido a 12… c5 y 13… c4. Para no quedarse peor, las blancas necesitan encontrar algo extraordinario, y eso es lo que Tal encuentra.

12.Ad2!

“¡Nadie entre el público esperaba esta jugada!” (Koblents). El alfil se situará, con ganancia de tiempo, en la gran diagonal, donde ejercerá dos funciones clave: aterrorizar al rey enemigo y proteger al propio. Además, de esta forma libera la casilla g5 para la dama, que asumirá la dirección del inminente ataque.

12… Da6!

“Despues de 12… Dc7, probablemente habría sido incapaz de contenerme de una vieja afición mía, tratar de demostrar que una torre vale más que dos piezas menores: 13.Axf7+ Txf7 14.Cxf7 Rxf7 15.Cg5+ Tg8 16.The1” (Tal). Esto conduce a una aguda posición, mientras que después de 12… Da4, es probable, no obstante, que Tal hubiera entrado en un final claramente favorable con 13.Cxc8 Taxc8 (o bien 13… Ac5 14.Ce7+ y 15.Ab3) 14.Ab3 Dxd4 15.Cxd4.

13.Cf5!

Después de este agresivo salto, queda claro que las blancas proyectan atacar el punto g7, y en caso de g7-g6 explotar el debilitamiento de las casillas negras en torno al rey enemigo.

13… Ad8!

Manteniendo la defensa del caballo f6. Si este alfil se alejase del sector de su rey, con 13… Ac5?, entonces entraría en escena la fantástica idea de Tal: 14.Dh4 bxc4 15.Ac3!, y no hay defensa ante las múltiples amenazas (Txd7, Cxg7, Dg5, Cg5). Por ejemplo: 15… Dxa2 16.Txd7! Axd7 17.Ch6+ Rh8 18.Dxf6!!, con mate.

14.Dh4!

¡La decisión está tomada y no hay camino de retorno! Aquí Tal lleva a cabo un típico sacrificio intuitivo, cuyas consecuencias son prácticamente imposibles de calcular ante el tablero.

“Las blancas entregan el alfil sin ninguna compensación material, sólo en aras del ataque. Éste es uno de los sacrificios más inusuales que jamás he visto. Es típico, sin embargo, del audaz estilo de Tal, que no está interesado en quién tiene ventaja ni en si su posición es segura. Lo principal para él es encontrar el golpe, la ruptura espectacular que le llevará a la victoria” (Fischer).

14… bxc4 15.Dg5

“Esta posición la conocen en cada rincón del mundo. ¿Pueden las negras defenderse? ¿Es correcta la idea de Tal?” (Ragozin).

15… Ch5!

De nuevo, una decisión correcta. Al devolver la pieza, Smyslov gana tiempo para que el rey blanco también sea un factor en las complicaciones derivadas. “La tentativa 15… Ce8? 16.Dxd8 Dxa2 no servía por la idea temática de mate: 17.Ac3! Cef6 18.Txd7 Axd7 19.Ch6+ Rh8 20.Dxf6” (Tal).

Sin embargo, es mucho más difícil refutar la jugada de doble filo 15… g6. Si 16.Ac3 Dxa2 17.Dh6. Y después de 17… gxf5 18.Txd7 (18.Cg5? Aa5!) 18… Axd7 19.Dg5+ Rh8 20.Axf6+ Axf6 21.Dxf6+ Rg8 22.Dg5+, y tablas. Más agresiva es la continuación 16.Ch6!? Rg7 17.Ac3, y ahora es el momento de realizar una larga jornada por el mundo mágico de la fantasía de Tal.

Así, las negras tienen una significativa ventaja material, pero sus piezas están atascadas y, a diferencia de las piezas blancas, carecen de coordinación. A las negras les acechan numerosos peligros, pero sus recursos defensivos no deben subestimarse. Después de todo, la posición inicial estaba más o menos igualada, y las blancas han lanzado su ataque, sacrificando el alfil prácticamente a partir de cero.

Hagamos un rápido recorrido por las posibles variantes:

  1. 17… Te8? (con la esperanza de parar las amenazas contra su rey del mortífero rayos-x del alfil) 18.Cg4 c5 (18… Te6 19.The1; 18… Dxa2, como en la variante 2b) 19.The1 Txe1 (19… Te6 20.Dh6+ Rg8 21.Axf6 Axf6 22.Cxf6+, y la torre penetra en la octava fila: 22… Cxf6 23.Td8+ Te8 24.Tdxe8+ Cxe8 25.Txe8#) 20.Txe1 Rg8 21.De5!! (¡el trinfo de la armonía!) 21… Cxd5 22.Te8+ Cf8 23.Ch6#, o bien 21… Ab7 22.Ch6+ (Fritz propone también 22.Te8+ Cf8 23.Ch6+ Rg7 24.Dxf7+ Rxh6 25.Ad2+ Rh5 26.Te5+ Rg4 27.h3#) 22… Rg7 23.Dxf7+ Rxh6 24.Ad2+, seguido de mate: 24… Rh5 25.Dg7 Cg4 26.Dxh7+ Ch6 27.Dxh6+ Rg4 28.Dh3#.
  2. 17… Dxa2? Aquí no es fácil conservar la cabeza fría, en vista de toda una masa de tentadoras posibilidades. Ante el tablero, Tal pensaba jugar 18.The1 “con ataque”, pero más tarde se descubrió algo más profundo:
    1. 18.Ch4!? (un poco rebuscado, y no es el camino más claro hacia el objetivo) 18… Te8! (si 18… Da1+? 19.Rd2 Da6 20.C4f5+ Rh8 21.Re2! Te8+ 22.Rf1, las negras sucumben) 19.The1! (pero no 19.Cg4? Te2!, y el rey blanco está cazado) 19… Txe1! (la columna e no puede taponarse: si 19… Te6?, es decisivo 20.Cg4 Da1+ 21.Rd2 Da6 22.Dh6+ Rg8 23.Txe6 fxe6 24.Cxg6!, y aún es más sencillo 20.C4f5+ Rf8 21.Ab4+ c5 22.Axc5+ Ae7 23.Axe7+ Txe7 24.Txe7, etc) 20.Txe1 Rf8 21.Df4!
      Ahora la “activa” 21… Aa5? permitiría un mate en ¡15 jugadas!: 22.Dd6+ Rg7 23.C4f5+ gxf5 24.Cxf5+ Rg6 25.Dg3+! Rxf5 26.Te5+ Cxe5 27.Dxe5+ Rg6 28.Dxf6+ Rh5 29.Dxf7+ Rg5 30.Dg7+ Rh5 (30… Rf4 31.De5+ Rg4 32.f3+ Rh4 33.Df4+ Rh5 34.g4+ Axg4 35.Dxg4+ Rh6 36.Ag7#) 31.Dxh7+ Rg5 32.h4+ Rf4 33.Dh6+ Rc4 34.Dxc6+ Rf5 (34… Rf4 35.Df3#) 35.Df6+ Rc4 36.De5#, o bien 35… Rg4 36.Dg5#.
      Sólo queda 21… Ae7 22.C6f5! gxf5 23.Cxf5 Cd5, y las blancas de nuevo se encuentran ante un dilema. Pueden forzar tablas con 24.Ag7+ Re8 (24… Rg8? 25.Dg3!) 25.Cd6+ Rd8 26.Cxf7+ Re8 27.Cd6+, con jaque perpetuo, o bien navegar en aguas turbias: 24.Dh6+ Re8 25.Dxc6 Cxc3! 26.Txe7+ (también es incierto 26.bxc3 Da3+ 27.Rd2 Tb8 28.Txe7+ Dxe7 29.Cxe7 Rxe7 30.De4+) 26… Rd8 27.bxc3 (falla 27.Dxa8?, por 27… Da1+ 28.Rd2 Cb6! 29.Dxa7 Ce4+ 30.Re2 Dxa7 31.Txa7 Axf5, o bien 29.Dc6 Dd1+! 30.Rxc3 Cd5+ 31.Rxc4 Cxe7 32.Cxe7 Dxc2+, y las blancas pierden el caballo) 27… Da3+ 28.Rd2 Tb8 29.Dxc4, con compensación por las pérdidas materiales.
    2. 18.Cg4! (esto, por lo que parece, resulta decisivo) 18… Te8 19.Txd7! (más complicado es 19.Dh6+ Rg8 20.Cg5! Ac7 21.Cxh7! Ch5 22.Txd7 Af4+ 23.Dxf4 Cxf4 24.Chf6+, o bien 20… Da1+ 21.Rd2 Da6 22.The1! Txe1 23.Rxe1 Aa5 24.Txd7!, y las negras están perdidas), con las inevitables Dh6+ y Cxf6; 18… h5 (un intento de librarse del fastidioso caballo) 19.Txd7! hxg4 20.Txd8 Da1+ 21.Rd2 Txd8+ 22.Re3! Te8+ 23.Rf4 (¡verdaderamente el triunfo del espíritu sobre la materia!) 23… Dxh1 (23… Te4+ 24.Rg3) 24.Axf6+ Rg8 25.Dh4 Dc1+ 26.Rg3, o bien 25… Te4+ (la última esperanza, pues si 26.Rg3??, sigue 26… Dxg2+!) 26.Rxe4 Af5+ 27.Rf4 Dc1+ 28.Rg3, ganando.
  3. 17… Db5! (sólo así: con la amenaza del cambio de damas, las negras ahogan el ataque rival) 18.h4 Te8 19.Cg4 Df5! (19… h5? 20.Dh6+ Rg8 21.Txd7 hxg4 22.Txd8, etc) 20.Ch6! (no hay nada mejor) 20… Dc5! (después de 20… Dxg5+? 21.hxg5, las negras no salen del atolladero: 21… Rf8 22.gxf6 Axf6 23.Txd7!, o bien 21… Te2 22.Cg4 h5 23.gxh6! Rg8 24.Txd7 Axd7 25.Cxf6+ Axf6 26.Axf6 Rh7 27.Cg5+) 21.Cg4 Df5 =, con tablas.

Las blancas, por supuesto, podían haber forzado de inmediato el jaque perpetuo por el método antes indicado: 16.Ac3 (en lugar de 16.Ch6+!?) 16… Dxa2 17.Dh6 gxf5 18.Txd7, etc., pero apenas hay dudas acerca de cuál de estos caminos habría sido el elegido por Tal.

En resumen: Smyslov podía haber mantenido el equilibrio en este torbellino de complicaciones con 15… g6, pero decidió crearle problemas a las blancas con 15… Ch5!

16.Ch6+

Pero no 16.Dxh5 Cf6! y 17… Axf5.

16… Rh8 17.Dxh5 Dxa2!

Bronstein, Tal y otros comentaristas consideraron que esta jugada evidente fue el error decisivo, sugiriendo como mejor 17… Af6. ¡No es así! La posición de las negras no es tan mala para que se vean obligadas a entrar en el deprimente final que resulta de 18.Cxf7+! (18.Cg5!? es confuso) 18… Cg8 19.C7g5 h6 20.Ce4 Dxa2 21.Cxf6+ Cxf6 22.Da5 Dxa5 23.Axa5. Pero la línea que Tal pensaba jugar, 18.Ac3? Axc3 19.Cg5 (con la amenaza Chxf7+), se encuentra con una refutación geométrica: 19… Axb2+! 20.Rxb2 Db5+ 21.Rc1 gxh6 22.Dxh6 Df5, y la casilla h7 está defendida.

18.Ac3

El momento culminante de la partida.

18… Cf6??

Ahora que los platillos de la balanza se estaban inclinando a favor de las negras, Smyslov comete un fatal error, incapaz de resistir la presión del “diabólico” Tal. Esta posición ha sido analizada por más de una generación de jugadores, y sólo un cuarto de siglo después se propusieron, en la revista Shajmaty v URSS (1986), dos planes defensivos aceptables para las negras: 18… Af6!? y 18… Ac7!? Verifiquémoslos, con ayuda del módulo de análisis:

  1. 18… Af6!? En opinión de Tal, contra esto era decisivo 19.Cxf7+ Rg8 20.C3g5 Axg5+ 21.Cxg5 h6 (hara-kiri; mejor era 21… Cf6! 22.Axf6 Af5! 23.Axg7! Da4!: Kasparov) 22.Dg6!, o también 19.Cg5 Axg5+ 20.Dxg5 f6 21.Dh5 gxh6 22.The1 Tb8 23.Te7 Aunque esto es malo por 23… Txb2! 24.Axb2 c3! También gana 23.Tc8 ó 23.Dxh6.
    Sin embargo, en caso de 19.Cxf7+ Rg8 20.C3g5?, las blancas recibirían una ducha de agua fría después de 20… Da1+! 21.Rd2 Axc3+ 22.bxc3 Cf6! 23.Txa1 Cxh5 24.Ta5 h6 25.Ce4 Txf7 26.Txh5 Af5, con clara ventaja negra (Fritz). Mejor es 20.C7g5, aunque después de 20… h6! (no es tan fuerte 20… Da1+?! 21.Rd2 Axc3+ 22.bxc3 Cf6 23.Txa1 Cxh5 24.The1 Cf4 25.Ch4! h6 26.Ce4 g5 27.g3 gxh4 28.gxf4 Txf4 29.Re3, y los temores blancos se alejan) 21.Dg6! (23… Tf7? 24.The1!) 24.Axf6 Txf6 25.Td8+ Rh7! (pero no 25… Tf8? 26.Txf8+ Rxf8 27.Dd8+ Rf7 28.Tc1), y el ataque de las blancas lleva al jaque continuo.
    En la variante 19.Cg5!? Axg5+ 20.Dxg5 f6 21.Dh5 gxh6 22.The1, en lugar de 22… Tb8?, lo correcto es 22… Ce5! 23.Txe5 Ag4! (peor es 23… Da1+?! 24.Rd2 Td8+ 25.Ad4 Dxd1+ 26.Rxd1 Ag4+ 27.Dxg4 fxe5 28.De6) 24.Dxg4 Da1+ 25.Rd2 Tad8+ 26.Ad4 Dxb2 (es favorable a las blancas 26… fxc5?! 27.Txa1 Txd4+ 28.Dxd4 exd4 29.f3) 27.Re1 Txd4 28.Dxd4 Dxd4 29.Txd4 fxe5 30.Txc4, con aproximada igualdad. También es posible la inmediata 21… Ce5, pero después de 22.The1! (22.Axe5? fxe5 23.Dxe5 c3! 24.Dxc3 De6 -+; 22.f4? Ag4! 23.Cxg4 Tad8 24.b3 cxb3 etc), se debe jugar 22… gxh6!, volviendo a la variante anterior, ya que es desfavorable 22… Ag4?!, debido a 23.Cxg4 Tad8 24.Td4! c5 25.Cxe5 cxd4 26.Cg6+ Rg8 27. Ce7+ Rh8 (= Shajmaty URSS) 28.Da5! (¡recomendación instantánea de la máquina!) 28… Dxa5 29.Axa5, etc.
  2. 18… Ac7!?, con la amenaza 19… Af4+ y 20… Da1#. Esta aguda respuesta no había sido contemplada por los comentaristas. Si ahora las blancas descartan el jaque continuo (19.Cxf7+ Rg8 20.Ch6+ Rh8 21.Cf7+) y juegan 19.Dh4?! (no está claro 19.g3 Cf6 20.Dh4 Ag4!) 19… f6 20.Rd2 (con la amenaza 21.Ta1) 20… Da4 21.The1 (Shajmaty URSS), se encontrarían con una sorpresa: 21… Db5! (pero no 21… Ce5? 22.Txe5! Axe5 23.Cxe5 fxe5 24.De7, o bien 21… Cc5? 22.Cg5! gxh6 23.Te7, etc.) 22.Te7?! Dc5! 23.Tde1 Dd6+ 24.Rc1 Df4+, y las esperanzas blancas se estrellan.

El fatal error de Smyslov fue… ¡el primero y el último de la partida!

19.Dxf7!! Da1+

De otro modo, se produce el mate de la coz: 19… Txf7 20.Txd8+ Cg8 21.Cxf7#, o bien 19… Te8 20.Dg8+! y 21.Cf7#! Años después Tal pulverizó así a Portisch (1976).

20.Rd2 Txf7

También era desesperado 20… Dxd1+ 21.Txd1 Txf7 22.Cxf7+ Rg8 23.Cxd8.

21.Cxf7+ Rg8 22.Txa1 Rxf7 23.Ce5+ Re6 24.Cxc6 Ce4+ 25.Re3 Ab6+ 26.Ad4 y las negras se rindieron.

La partida recibió un premio especial a la más brillante del torneo. La partida que hemos visto parece una paradoja: uno de los más grandes maestros de su tiempo fue incapaz de resistir un bluff, un ataque semicorrecto iniciado de la nada. Pero recordemos que estamos hablando de 1959, cuando los mejores jugadores del mundo se habían olvidado de la vieja escuela romántica, estaban acostumbrados a pensar en categorías generales, y pocos creían que una concepción del juego tan “excesivamente” concreta pudiese tener éxito al más alto nivel. Tal nos liberó de esas impresiones superficiales. Obligó a sus oponentes a un constante cálculo de variantes a lo largo de la partida, y por entonces muchos, sencillamente, no eran capaces de llevar a cabo esa tarea.

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