Alekhine vs Capablanca Campeonato Mundial 1927 34a Partida

Alekhine llegó con grandes deseos de ganar la 34ª partida del match, pero Capa, aunque se había convertido en una sombra de sí mismo, se defendió heroicamente. La partida resultó muy interesante, y si debemos juzarla por su enorma importancia competitiva, ¡sencillamente extraordinaria!

1.d4 d5 2.c4 e6 3.Cc3 Cf6 4.Ag5 Cbd7 5.e3 c6 6.a3

Una receta contra la Cambridge Springs, que Capablanca ya había jugado antes. La jugada, por supuesto, es pasiva, y Alekhine la eligió “aquí sólo para salir cuanto antes de las variantes teóricas”. Además de 6.Cf3!, también se ensayaron en el encuentro 6.Ad3, 6.Dc2 y 6.cxd5.

6… Ae7 7.Cf3 0-0

Merece consideración 7… Ce4!?

8.Ad3 dxc4

“Una buena alternativa es 8… h6 9.Ah4 c5” (Alekhine).

9.Axc4 Cd5 10.Axe7 Dxe7

“También es posible 10… Cxc3 11.Dc2 (o bien 11.Axd8 Cxd1 12.Ae7 Te8) 11… Dxe7 12.Dxc3 c5 13.0-0 b6, y en ambos casos las negras superan sus dificultades de apertura” (Alekhine). Obviamente, eso es lo que deberían haber jugado las negras, a fin de cambiar el mayor número posible de piezas, pero Capa pensaba que en cualquier caso podría igualar. La posición es una versión favorable a las negras de su favorito sistema simpificador.

11.Ce4!?

Esto ofrece a las blancas un juego más interesante que 11.Tc1 Cxc3 12.Txc3 e5 13.dxe5 Cxe5 14.Cxe5 Dxe5 15.0-0 (5ª partida del match) 15… Af5! 16.Db3 De7 17.e4!? Ag6! = (Alekhine).

11… C5f6

No era malo 11… C5b6 y después de que el alfil juegue, 12… e5, pero Capa tenía su propio plan.

12.Cg3 c5

“La maniobra del texto tiene el pequeño inconveniente de no resolver aún el problema de desarrollo del alfil dama” (Alekhine). La alternativa era 12… b6!? 13.0-0 Ab7 14.e4 c5 15.Te1 (15.e5 Ce4!) 15… cxd4, de forma análoga a la partida Alekhine-Maroczy (1930), donde, en lugar de a2-a3, se realizó la útil jugada Tc1.

Quizá diese resultado 12… e5: 13.Cf5 De8 14.Cd6 De7 15.Cxf7 Txf7 16.Cg5 Cd5 17.Cxf7 Dxf7! 18.e4 C7b6 19.Aa2 Dg6, etc., pero no hay necesidad de tales complicaciones.

13.0-0 Cb6

También aquí lo más simple era 13… b6!? Según Alekhine, en tal caso sería molesto 14.d5, pero después de 14… exd5 15.Axd5 Cxd5 16.Dxd5 Aa6, las posibilidades están equilibradas. No está claro qué quieren hacer las blancas con su caballo de g3. Sin embargo, ahora sabemos cómo están las cosas, mientras que entonces Capa jugaba, según a él le parecía, de la forma más segura posible.

14.Aa2 cxd4 15.Cxd4 g6!

“Esta jugada no es evidente, pero si consideramos la situación detenidamente, comprendemos que es virtualmente esencial. Las blancas ya estaban amenazando, en respuesta, por ejemplo, a 15… Ad7, con jugar e3-e4-e5, ganando la casilla d6 para el caballo o, si las negras lo impiden con e6-e5, entonces con invadir f5, asegurándose una estable ventaja posicional” (Alekhine).

16.Tc1

Amenazando un posible Cb5.

16… Ad7 17.De2

Si 17.Tc7 Dd6! 18.Txb7? Ac8 sería insípido.

17… Tac8 18.e4 e5 19.Cf3 Rg7

“La textual y, sobre todo, la siguiente, hacen que la posición negra corra peligro. Las negras debían haber cambiado aquí ambas torres, ya que después de 19… Txc1 20.Txc1 Tc8 21.Txc8+ Cxc8, la jugada 22.Cg5 se habría contrarrestado con 22… Ae8” (Alekhine). Pero, en mi opinión, después de 22.Dc4!, su posición empezaría a resquebrajarse.

Alekhine consideró también 19… Ag4!? 20.h3 Axf3 21.Dxf3 “aunque esto podría ser más adelante un motivo de preocupación, dado que la ausencia del alfil podría haber debilitado las casillas blancas en el campo negro”. Después de 21… Txc1 22.Txc1 Tc8 23.De3, las blancas habrían conservado una pequeña ventaja.

20.h3 h6!?

“Esto debilita innecesariamente la posición y refuerza la respuesta del oponente” (Alekhine). Pero creo que es una jugada normal, como la anterior, y que, en realidad, fueron condenadas sobre la base del resultado de la partida. Era dudosa 20… Txc1?! 21.Txc1 Tc8 22.Txc8 Axc8, debido a 23.Db5! (23.Cg5 h6 24.Cxf7? Ae6 25.Axe6 Dxe6 26.Cd8 Dd7 -+) 23… Cfd7 24.Da5 a6 25.Dc3 Dc5 26.Dxc5 Cxc5 27.Cxe5, con ventaja blanca.

21.Dd2!

Una maniobra muy buena, polivalente. La principal amenaza es 22.Da5!

21… Ae6?!

“No tendría sentido tratar de simplificar la posición: 21… Txc1 (21… Tc5 22.Txc5! Dxc5 23.Tc1, Kasparov) 22.Txc1 Tc8 23.Txc8 Axc8 (23… Cxc8 24.Dc3) 24.Da5, ganando un peón en cualquier caso. 21… Ac6? (ó 21… Ab5?), tampoco serviría, a causa de un ataque decisivo 22.Ch4!! Cxe4 (22… Rh7? 23.Chf5; 22… Ad7 23.Da5 Ca4 24.Dxa4! Axa4 25.Chf5+ gxf5 26.Cxf5+ Rh7 27.Cxe7, Kasparov) 23.Chf5+ gxf5 24.Cxf5+ Rg6 25.Dxh6+ Rxf5 26.g4#. O bien 22… Axe4 23.De3!, ganando pieza” (Alekhine). Lo siento, pero después de 23… Tcd8! 24.Cxe4 Cxe4 25.Dxe4 Td4, la pieza se recupera, aunque las blancas conservan la ventaja con 26.Cxg6! fxg6 27.De3.

“La única jugada que ofrece algunas posibilidades de una defensa eficaz es la sugerencia del Dr. Lasker, 21… Ca4! (si 22.Da5 Cxb2 =). Entonces, las blancas podrían haber mantenido una pequeña ventaja posicional, con 22.Tfd1” (Alekhine). Pero después de 22… Tfd8, no está claro por qué es inferior la posición negra. Si 23.Txc8 Txc8 24.Ad5 b5, el juego está igualado.

Pero Capablanca efectuó una jugada simplificadora concreta, muy de su estilo ya que ¡no le gustaban toda esa incertidumbre y esos cálculos! Según Alekhine, “ahora las negras pierden un peón sin compensación alguna, y así, al menos en teoría, entregan la partida y también el encuentro”. Pero, en mi opinión, el error decisivo aún está por llegar.

22.Axe6 Dxe6 23.Da5

He aquí el momento decisivo de la partida y del match.

23… Cc4?

“O bien 23… Db3 24.Dxe5 (si 24.Cxe5 Txc1 25.Txc1 Dxb2 26.Cd3 Dd4 27.Dxa7 Dxd3 28.Dxb6 Cxe4 =, Kasparov) 24… Cc4 25.Dd4, y las blancas se aferran al botín de su peón” (Alekhine).

Sin embargo, 24… Tfe8! es mucho más fuerte. Por ejemplo: 25.Cd4! (25.Dd4 Tcd8 26.Cd2 Db5) 25… Txe5 26.Cxb3 Cxe4 27.Txc8 Cxg3! 28.Tc7 Cxf1 29.Rxf1 Tb5 30.Cd4 Txb2 31.Txb7 a5 32.Cc6 a4 33.Ce5 Cc4 34.Txb2 Cxb2 35.Re2 f6 36.Cd3 Cc4 =.

La variante, por supuesto, es especulativa, pero en otras bifurcaciones tampoco se ve ninguna victoria para las blancas, y las cosas están cerca de las tablas.

Por otro lado, también era posible 23… Cbd7!? 24.Dxa7 Db3 25.De3 (25.Tfd1 Ta8 26.De3 Dxb2 27.Ch4 Th8) 25… Dxb2 26.Ch4! (26.Tb1 Dc3 =) 26… Rh7 27.Chf5 Cg8 28.Tb1 Dc3 29.Cd6 Dxe3 30.fxe3 Tc3 31.Txb7 Cgf6 =.

Aquí las negras resisten con dificultades, ¡pero resisten!

En cualquier caso, ambas jugadas (23… Db3 y 23… Cbd7) mantienen el equilibrio material, mientras que ahora las negras pierden un peón.

24.Dxa7 Cxb2

No es mejor 24… b5 25.b3 Cd6 26.De3, y si 24… Ta8, 25.Dc5! (pero no 25.Dxb7? Tfb8 26.Dc7 Tc8 =) 25… Cxb2 26.Cxe5 Tfc8 27.Dd4 +-.

25.Txc8 Txc8 26.Dxb7 Cc4 27.Db4 Ta8 28.Ta1

Merece consideración 28.a4!?

28… Dc6!

“Amenazando bloquear el peón a con 29… Ta4, y también (al menos, aparentemente) con ganar el peón e4. Pero las dos siguientes jugadas de las blancas ponen la situación bajo la verdadera luz” (Alekhine).

29.a4! Cxe4

Ahora comienzan interesantes duelos tácticos.

30.Cxe5!

“Eludiendo el escollo 30.Cxe4 Dxe4 31.Tc1 Tc8 32.Cxe5? (si 32.Cd2? Cxd2) 32… Ce3!! 33.Dxe4 Txc1+ 34.Rh2 Cf1+ 35.Rh1 Cg3+ 36.Rh2 Cxe4 -+” (Alekhine). Sin embargo, no estoy seguro de que, después de 32.a5!, las negras puedan evitar el veloz avance del peón a: 32… Df4 33.Tc3 Tc6 34.Da4 Tc8 35.a6, etc. Alekhine jugó con mayor solidez, conservando su peón extra, ya que, después de todo, lo que estaba en juego era de vital importancia…

30… Dd6!

“Llevando el juego a un final de piezas mayores, donde, como es sabido, es muy difícil materializar la ventaja de un peón” (Kotov). Era inferior 30… Cxe5 31.Dxe4 Dc3 32.Tb1.

31.Dxc4 Dxe5 32.Te1 Cd6 33.Dc1!

Juego convincente. Tanto 33.Txe5? Cxc4 =, como 33.Db4? Txa4 (con probabilidades equivalentes en ambos casos) eran malas para las blancas.

33… Df6

Si 33… Dd4 ó 33… Da5, Td1.

34.Ce4! Cxe4 35.Txe4

“Divisé esta posición al jugar 29.a4. El procedimiento ganador consiste en combinar la amenaza del peón pasado y un ataque contra el rey negro, un tanto expuesto. Pero sobre todo, las blancas deben lograr el control de la importante diagonal a1-h8” (Alekhine).

35… Tb8

Apuntando a Tb2. Si 35… Ta5, las blancas, tras jugar g2-g3 y h3-h4, “invadirían la última fila con sus piezas”.

36.Te2!

Si 36.a5?! Df5!

36… Ta8 37.Ta2 Ta5 38.Dc7!

Merece consideración 38.Da1!?

38… Da6

“La única forma de impedir el avance del peón pasado” (Alekhine). Pero en mi opinión, las blancas podían tener más problemas con la tentativa de crear un bloqueo con 38… Tg5!? 39.Ta3 Tf5 40.Dc2 Ta5.

39.Dc3+ Rh7 40.Td2!

“Librándose hábilmente del bloqueo del peón pasado. No sólo se plantea la amenaza 41.Td8, ganando en el acto, sino también 41.Td7, que llevaría a un fundado acoso del rey negro” (Alekhine).

40… Db6

Era desesperado 40… Txa4? 41.Td8 g5 42.Dh8+ Rg6 43.De5, etc. Aquí, una vez superado el primer control, se aplazó la partida.

41.Td7

La jugada secreta. Al día siguiente, durante la reanudación, Capablanca luchó hasta el último aliento.

41… Db1+ 42.Rh2 Db8+ 43.g3 Tf5 44.Dd4!

Con la amenaza 45.a5 y 45.Td8.

44… De8 45.Td5!

Pero no 45.Td8? Txf2+ 46.Dxf2 Dxd8 47.Dxf7+ Rh8.

45… Tf3

Entrar en el final de damas es, por supuesto, desesperado.

46.h4!

“También era jugable 46.a5 De2 47.Rg2 (o bien 46.Rg2 Ta3 47.Td7, Kasparov). Sin embargo, antes de emprender nada decisivo, las blancas desean estabilizar su formación de peones en el flanco de rey” (Alekhine).

46… Dh8!?

Si 46… h5 47.a5!

47.Db6!

Era prematuro 47.Dxh8+ Rxh8 48.Rg2, debido a 48… Ta3, y tras 49.a5, a las blancas ganar les resultaría mucho más difícil que en la partida, ¡porque la torre enemiga está situada detrás del peón pasado!

47… Da1

Si 47… Da8, es decisivo 48.Td8 Txf2+ (48… Dxa4 49.Db2) 49.Dxf2 Dxd8 50.Dxf7+ Rh8 51.Dxg6 Dd2+ 52.Rh3 Dd7+ 53.Dg4 +-.

48.Rg2 Tf6

Después de 48… Ta3, las blancas habrían ganado con 49.Td7 Rg8 (49… Rg7 50.De6, o bien 50.Db7 Df6 51.Txf7+! Dxf7 52.Db2+; 49… Da2 50.Df6) 50.Dd8+ Rg7 51.De7 Da2 52.De5+ Rh7 53.Df6.

49.Dd4!

“Ahora ha llegado el momento oportuno para cambiar, ya que es la torre blanca la que se situará detrás del peón pasado” (Alekhine). La conducción de las blancas, en la fase técnica del juego, por mucho que se alabe será poco.

49… Dxd4 50.Txd4 Rg7

Si 50… Ta6, entonces sencillamente 51.Rf3, seguido de Re4-d5. La torre de d4 lo mantiene todo bajo control.

51.a5 Ta6 52.Td5 Tf6 53.Td4 Ta6 54.Ta4

La torre se sitúa como es “de ley”, lo que significa el comienzo del fina.

54… Rf6 55.Rf3 Re5 56.Re3 h5 57.Rd3 Rd5 58.Rc3 Rc5 59.Ta2 Rb5 60.Rb3

“Las blancas utilizan cada oportunidad que se les presenta para repetir jugadas, a fin de ganar tiempo en el reloj, y poder evitar algún desliz en la conquista del título” (Alekhine).

60… Rc5 61.Rc3 Rb5 62.Rd4!

Se inicia el ataque decisivo a los peones del flanco de rey.

62… Td6+

O bien 62… Rb4 63.Ta1! Rb3 64.Rc5 +-.

63.Re5 Te6+ 64.Rf4 Ra6

Si 64… f6, entonces 65.a6! Txa6 66.Txa6 Rxa6 67.Re4 con ventaja decisiva (Tartakower).

65.Rg5 Te5+ 66.Rh6 Tf5 67.f4

“Emocionado, como es lógico, por la proximidad de la meta, prologué la lucha con esta precipitada jugada de peón (hasta aquí, creo haber encontrado todas las jugadas correctas en esta partida decisiva). Lo más sencillo era 67.Rg7! Tf3 68.Rg8 Tf6 69.Rf8! Tf3 (69… Tf5 70.f4) 70.Rg7 Tf5 71.f4, y las negras tendrían que rendirse” (Alekhine).

67… Tc5! 68.Ta3 Tc7

Si 68… Tf5 69.Rg7 y Te3-e5.

69.Rg7

Si 69.f5, Tartakower recomendaba 69… Tc6! 70.Rg7 gxf5 71.Rxf7 f4! 72.gxf4 Tc4, pero aquí 73.f5 Txh4 74.f6 liquida la cuestión.

69… Td7 70.f5

“Esta ruptura gana, por supuesto, pero había un método más apremiante: 70.Rf6! Tc7 71.f5 gxf5 (o bien 71… Tc6+ 72.Rxf7 gxf5 73.Tf3) 72.Rxf5 Tc5+ 73.Rf6 Tc7 74.Tf3 Rxa5 75.Tf5+, ganando” (Alekhine).

70… gxf5 71.Rh6 f4 72.gxf4 Td5 73.Rg7 Tf5 74.Ta4 Rb5 75.Te4!

Es hora de entregar el peón pasado.

75… Ra6 76.Rh6

Según Tartakower, las blancas también habrían ganado con 76.Rg8 Tf6 (76… Rb7 77.Te7+ Ra6 78.Txf7) 77.Tf8 Rxa5 (77… Tf5 78.Rg7, Zugzwang) 78.Re7!

76… Txa5

“Aceptando, finalmente, lo inevitable” (Alekhine). Después de 76… Rb7 (ó 76… Ra7), las blancas ganan con la bonita línea 77.Te5 Txf4 78.Rxh5 Tf1 79.Tc5 f5 (79… Tf6 80.Rg4) 80.Rg5 f4 81.Tf5 f3 82.Rg4 +-, o con sangre fría: 77.Rg7 Ra6 78.Rg8 Tf6 79.Rf8 Rxa5 (79… Tf5 80.Rg7) 80.Re7 Tb6 (80… Tf5 81.Te5+) 81.Rxf7 +-.

77.Te5 Ta1 78.Rxh5 Tg1 79.Tg5 Th1 80.Tf5 Rb6 81.Txf7 Rc6 82.Te7

Aquí volvió a aplazarse la partida, y las tristes palabras de Capablanca pronto se esparcieron por el mundo: “Creo que Alekhine va a ganar”.

Al día siguiente, 29 de noviembre, sin reanudar la partida, las negras se rindieron. El cubano envió un mensajero con una carta escrita en francés:

Estimado Sr. Alekhine,
Me rindo. Por consiguiente, es usted el campeón del mundo. Por favor, acepte mi enhorabuena y mis mejores deseos. Atentamente suyo.

J.R. Capablanca

Más tarde, el excampeón acudiría, no obstante, al club de ajedrez para felicitar personalmente a su rival. Se estrecharon la mano y se abrazaron, bajo una tormenta de aplausos.