Foto del Gran Maestro de Ajedrez Akiba Rubinstein.

Alekhine vs Rubinstein. Carlsbad 1923

Resultado: 1-0    Fecha: 30/04/1923    ECO: D64

Gambito de Dama declinado; Defensa ortodoxa

1.d4 d5 2.c4 e6 3.Cf3 Cf6 4.Cc3 Ae7 5.Ag5 Cbd7 6.e3 0-0 7.Tc1 c6 8.Dc2 a6 9.a4 Te8

Jugado según el espíritu de aquella época; las negras dan mucha importancia a la llamada “lucha por el tempo”.

10.Ad3 dxc4 11.Axc4 Cd5 12.Af4?!

Demasiado artificioso; las blancas podían jugar de manera mucho más sencilla con 12.Axe7 Dxe7 13.0-0, intentando sacar provecho de que se hayan interpolado las jugadas …a6 y a4.

12… Cxf4 13.exf4

Como vemos, son las blancas las que querían llegar a esta formación, aunque la pérdida de tiempo en la que han incurrido da una buena oportunidad a las negras de tomar contramedidas enseguida. Es en estas medidas en lo que se concentra Alekhine en sus comentarios, y para justificar la decisión que tomó arguye que el punto f7 no está lo bastante defendido después de …Te8, mientras que el alfil blanco puede retroceder a d3 con ganancia de tiempo si se presenta la ocasión. Semejantes consideraciones son muy características de cómo piensa un jugador cuando están a punto de producirse complicaciones tácticas. De totos modos, debe señalarse que en la presente situación las negras también podrían examinar una continuación posicional en sentido estricto: 13… Cb6 14.Ad3 g6 15.0-0 Cd5, ó 13… Cf6 14.0-0 Dd6. En estas variantes, aparte del peón de d4, las negras explotan el flanco de dama blanco -debilitado por a4- como objetivo suplementario para obtener contrajuego.

13… c5

Una inexactitud; la operación liberadora debería haber comenzado por 13… Dc7; a modo de ejemplo, 14.g3 (ó 14.Ce5 c5) c5 15.dxc5 (si 15.Ad3 cxd4) 15… Dc6 (15… Dxc5, sencilla, tampoco es mala) 16.Ae2 (16.De4 Cxc5 17.Dxc6 bxc6 18.Ce5 Tb8) 16… e5 conduce a una variante incierta indicada por Alekhine.

14.dxc5 Dc7 15.0-0!? Dxf4 16.Ce4

El sacrificio del peón de c5 es prácticamente forzado. Las blancas esperan obtener a cambio posibilidades de ataque, y después de 16… Axc5 17.Ceg5 sí obtendrían algunas. A pesar de ello, las negras no tienen que sobreestimar la fuerza de las amenazas que puede plantear el adversario:

  1. 17… h6 (ilustra lo que se acaba de decir; ni siquiera luego de esta provocadora réplica pierden las negras -todavía-) 18.Dh7+ Rf8 19.Axe6 (19.Ce4 Df5 20.Dh8+ Re7 21.Dxg7 Dxe4) 19… hxg5 20.Tc4 (20.Axd7 Axf2+), Df6 21.Axd7 Axd7 22.Txc5 Dh6 y hasta ahora las negras aguantan.
  2. 17… Cf6 es natural y lo bastante buena. Si el bando blanco no se preocupa por jugar a lograr la igualdad con 18.Ad3 b6 19.Axh7+ Rf8 20.Ae4 corre el riesgo de acabar pronto en el papel de defensor: 18.g3 Dg4!? (mejor que 18… Db8 19.Ad3 b6 20.Axh7+ Rf8 21.Dc4) 19.De2 (19.Ae2 b6 20.Cxf7 Ab7 21.C7e5 Dh3) 19… b6 (19… Dh5 20.Ad3 b6 21.Tc4) 20.Cxf7 Ab7 21.C7e5 Dh3.

16… Cxc5?!

Al negarse a librar una batalla táctica de pura cepa, las negras se resignan al hecho de que su apertura ha fracasado, porque ahora las blancas no solamente recobran el peón, sino también conservan la iniciativa.

17.Cxc5 Axc5 18.Ad3 b6

Una jugada bastante provocadora. Podía haberse evitado el debilitamiento de c6 y de toda la gran diagonal mediante 18… Ae7 19.Axh7+ Rh8 para contestar a 20.Ad3 ó 20.Ae4 20… Ad7. El sacrificio de pieza 20.Tfd1 g6 21.Axg6 fxg6 22.Dxg6 Tf8 no garantizaría a las blancas más que las tablas.

19.Axh7+ Rh8?!

Las negras no perciben el peligro que se avecina; 19… Rf8 era más prudente. Entonces las blancas podrían jugar 20.g3 quedándose con algo de ventaja.

20.Ae4

Sencilla y buena. Otra línea interesante es 20.Tfe1 (ej. 20… Ab7 21.Ae4), pero al atacar la torre de a8, las blancas, de improviso, provocan una rápida conclusión.

20… Ta7?

Grave error, después del cual parece que las negras ya no pueden salvarse. Luego de 20… Tb8 21.g3 Df6 22.b4 Ad6 23.Tfd1 e5, su posición es peor de todos modos, pero aún es defendible.

21.b4 Af8 22.Dc6 Td7

22… Tae7 23.g3 Db8 tampoco ayuda en vista de 24.Ag6! que quizá es más bonita todavía que la continuación de la partida.

23.g3 Db8 24.Cg5 Ted8 25.Ag6! De5 26.Cxf7+ Txf7 27.Axf7 Df5 28.Tfd1 Txd1+ 29.Txd1 Dxf7 30.Dxc8 Rh7 31.Dxa6 Df3 32.Dd3+ y las negras abandonaron.

Conclusión, el veredicto sobre la situación típica que surge en varias líneas del Gambito de Dama después de cambiarse el alfil blanco en f4 no es tan clara como a veces se piensa, ni mucho menos. Lo ideal desde el punto de vista de las blancas es atenazar por completo la posición adversaria; las negras, sin embargo, en vez de permanecer pasivas deberían preparar contrajuego -tarea que se ve facilitada por la debilidad en potencia que supone el flanco de dama blanco-.

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