Foto del Gran Maestro y Campeón del Mundo de Ajedrez Emanuel Lasker.

Lasker vs Capablanca, San Petersburgo 1914

Resultado: 1-0    Fecha: 18/05/1914    ECO: C68

Apertura española; Variante del cambio

1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Axc6

El objeto de esta jugada es llegar rápidamente al medio juego sin las damas, con la ventaja para las blancas de cuatro peones contra tres en el flanco del rey, mientras que la superioridad de peones en el otro flanco se halla algo disminuida por el hecho de que uno de los peones está doblado. Por otra parte las negras poseen la ventaja de los dos alfiles contra uno de su oponente.

Con esta variante, el gran Emanuel Lasker ganó una docena de partidas ante encumbrados ajedrecistas -Tarrasch, Marshall, Janowsky- entre 1890 y 1925. Posteriormente, a fines de las década de 1960, el genial Bobby Fischer logró también con esta línea, resonantes triunfos -Portisch, Gligoric y Spassky-.

4….dxc6 5.d4 exd4 6.Dxd4 Dxd4 7.Cxd4 Ad6

La idea de las negras es enrocar en el flanco del rey por la razón de que el monarca debe situarse en el lado más débil para oponerse al posterior avance de los peones blancos. Teóricamente hay mucho que decir en favor de este razonamiento, pero resulta difícil probar si en la práctica este es el mejor sistema. El estudiante debe observar que, si ahora se cambiaran todas las piezas, las blancas, prácticamente, tendrían un peón de ventaja y por consiguiente un final ganado.

8.Cc3 Ce7

Una sana y correcta forma de desarrollo. En ninguna otra que pudiera adoptarse, el caballo negro saldría más rápido y se hallaría tan bien ubicado. La casilla e7 es la posición natural para esta pieza en la presente variante, para no obstruir a sus propios peones, y también, en algunas eventualidades, con el fin de ubicarse en g6. Existe, por otra parte, la posibilidad de colocarlo en la casilla d4, por vía c6, después de c5.

9.0-0 0-0 10.f4 …

Cuando se realizó el encuentro, me pareció que este avance era débil y aún hoy sigo creyendo lo mismo. Deja sin mayor apoyo al peón e, a menos que se lo avance a e5, y hace posible clavar el caballo de d4 con el alfil desde c5.

10….Te8

Lo mejor. Amenaza 11….Ac5 12.Ae3 Cd5. Previene también 11.Ae3, a causa de Cd5 o Cf5.

11.Cb3 f6

Preparatoria de b6, seguido de c5 y Ab7 en conjunción con Cg6, que hubiera creado grandes dificultades a las blancas para poder neutralizar el ataque combinado contra sus dos peones centrales.

12.f5 …

Se ha dicho erróneamente que este golpe gana la partida. Pero, por mi parte, no quisiera nada mejor que tener esta posición nuevamente. Es necesario cometer varios errores muy serios para finalmente encontrarse ante una posición perdida.

12….b6 13.Af4 Ab7

Esta movida fue hecha contra mi propia convicción. Naturalmente que la jugada correcta era Axf4. El Dr. Lasker dio la siguiente variante: 13….Axf4 14.Txf4 c5 15.Tad1 Ab7 16.Tf2 Tad8 17.Txd8 Txd8 18.Td2 Txd2 19.Cxd2 y afirmó que las blancas están mejor.

Pero, como Nimzovich lo hizo notar inmediatamente después de la partida es mejor para las negras en esta última variante 16….Tac8! y las blancas hubieran tenido grandes dificultades para obtener tan sólo tablas, ya que no existiría una buena forma de parar la movida de las negras Cc6, seguido de Ce5, amenazando Cc4. Y si las blancas hubieran intentado neutralizar esta maniobra, retrocediendo con su caballo de b3 -por ejemplo con Cd2 o Cc1- entonces el caballo de las negras podría ubicarse en d4 y el peón de e4 serviría de punto de ataque.

Volviendo a la variante del Dr. Lasker, cualquiera que fuera la ventaja de las blancas, ella se esfumaría de inmediato si las negras jugasen 19….Cc6, amenazando Cb4 y Cd4 que no podrían ser paradas.

Si las blancas intentasen jugar 20.Cd5, su adversario, respondiendo 20….Cd4 obtendría por lo menos tablas. De hecho, después de 19….Cc6 las negras amenazan tantas cosas que es realmente difícil ver como las blancas podrían evitar la pérdida de uno o más peones.

14.Axd6 cxd6 15.Cd4

Es curioso, pero exacto, que cuando jugué 13….Ab7 no ví el golpe que me amenazaba, pues de lo contrario hubiera jugado 13….Axf4.

15….Tad8

Hasta aquí la partida está muy lejos de hallarse perdida, ya que, contra la entrada del caballo, las negras tienen el recurso de jugar más tarde c5, seguido de d5.

16.Ce6 Td7 17.Tad1 …

En este momento estuve a punto de jugar 17….c5, seguido de d5, con lo que creía obtener tablas, pero de pronto me torné ambicioso y pensé que podía hacer la movida del texto, 17….Cc8, y más tarde, con el sacrificio de la calidad por el caballo de e6 ganar un peón, dejando al peón de e4 de las blancas aún más débil que ahora. Mi propósito era desarrollar este plan antes o después de jugar g5, según lo exigieran las circunstancias. Ahora permítaseme analizar 17….c5. Si 18.Cd5 Axd5 19.exd5 b5; y un cuidadoso examen demostrará que las negras no tienen nada que temer. El plan de las negras en este caso hubiera sido llevar su caballo a e5 por vía c8, b6 y c4 o d7. De nuevo 17….c5 18.Tf2 d5 19.exd5 Axd5 20.Cxd5 (lo mejor ya que sin 20.Tfd2 Axb3 da la ventaja a las negras) Txd5 21.Txd5 Cxd5 y no existe razón alguna para que las negras pierdan su partida.

17….Cc8 18.Tf2 b5 19.Tfd2 Tde7 20.b4 Rf7

Aquí Savielly Grieg Tartakower sugiere 20….Txe6 21.fxe6 Txe6 con juego complicado.

21.a3 Aa8

Cambiando de plan una vez más y ahora sin una buena razón que lo justifique. Si hubiera jugado 21….Txe6 22.fxe6+ Rxe6, como había pensado cuando moví Cc8, dudo mucho que las blancas hubieran podido ganar. Por lo menos, sería extraordinariamente difícil.

22.Rf2 Ta7 23.g4 h6 24.Td3 a5 25.h4 axb4 26.axb4 Tae7

Esta movida ahora no tiene objeto. Las negras, con una mala partida, andan dando tumbos en busca de una jugada. Hubieran hecho mejor en llevar esta torre a a3, para mantener en su poder la columna abierta y, al propio tiempo, amenazar la entrada del caballo por medio de Cb6 y Cc4.

27.Rf3 Tg8 28.Rf4 g6

Otra vez mal. Las dos últimas movidas de las blancas fueron débiles, puesto que su rey nada tiene que hacer aquí. Debían haber llevado su torre a g3 en la movida 27. Las negras tenían el golpe 28….g5+.

Después de perder esta gran oportunidad, su adversario conduce adelante su plan y termina la partida con la mayor corrección, dejando a las negras con menos recursos, jugada tras jugada. Ya no se necesitan más comentarios de este cotejo, pero puede agregarse que mi juego, a través de toda la lucha, se caracterizó por lo irresoluto. Cuando se ha elaborado un plan, este debe ponerse en práctica en todo lo que sea posible. Examinando el juego de las blancas, estimo que sus movidas décima y duodécima fueron muy débiles, y después se desempeñaron bien hasta la vigesimoséptima, que fue mala, lo mismo que la vigésimoctava. El resto de su juego fue bueno, probablemente perfecto.

29.Tg3 g5+ 30.Rf3 Cb6 31.hxg5 hxg5 32.Th3 Td7 33.Rg3 Re8 34.Tdh1 Ab7 35.e5 dxe5 36.Ce4 Cd5 37.C6c5 Ac8 38.Cxd7 Axd7 39.Th7 Tf8 40.Ta1 Rd8 41.Ta8+ Ac8 42.Cc5 y las negras se rinden.

Esta partida fue analizada por todos los maestros de primer nivel de aquella época -Tartakower, Reti, Nimzowitsch, Alekhine, Romanowsky, Borowsky, Fine, Reinfeld, Euwe y la lista sigue-. La importancia del encuentro radica en la trayectoria del entonces campeón del mundo, Lasker y el joven Capablanca de 26 años en raudo ascenso hacia la cúspide -interrumpido poco después de este torneo por la Primera Guerra Mundial-. En ese momento Capablanca lideraba el certamen con 1,5 punto de ventaja sobre Lasker y un empate con negras era lo lógico. Es probable que el cubano haya jugado con demasiada “alegría”. Pero lo notable es que la posición teórica que se desprende de esta Variante del Cambio de la Española, aún hoy en día, siglo XXI, tiene las opiniones divididas.

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