Anderssen vs Steinitz Londres 1866
En esta partida aparecen claramente los rasgos característicos de la escuela posicional.
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5
Por primera vez en el match, Anderssen descarta la continuación 3.Ac4 Ac5 4.b4!?
3… Cf6 4.d3 d6 5.Axc6+?!
Este cambio es bueno combinado con d2-d4. Ahora era mejor 5.c3.
5… bxc6 6.h3
Las blancas pierden un tiempo en prevenir Ag4 (Anderssen parece considerar más fuerte el caballo que el alfil), y este avance debilita, sin razón, la falange de peones. Por otro lado, quizá esta partida le hizo concebir a Steinitz su famosa teoría de la falange de peones.
Emanuel Lasker
Este plan, con Axc6 y h2-h3, está más justificado en alguna variante de la Defensa Siciliana (1.e4 c5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 g6 4.Axc6 dxc6 5.d3 Ag7 6.h3) y, con los colores invertidos, se parece a la Apertura Inglesa, con la diferencia de que la disposición de peones es otra y es importante conservar el caballo en f3 (f6).
6… g6!
Preparando un asalto de peones, a la manera de Philidor. En este sentido, es importante mantener posibles obstrucciones en el centro. El alfil queda bien situado en g7 para atacar la casilla d4, dominando el centro, para después apoyar una ofensiva de flanco.
Emanuel Lasker
7.Cc3 Ag7 8.0-0 0-0 9.Ag5?!
Aunque nueva, una jugada fallida. Ambos contrincantes recordaban, por lo visto, el match Anderssen-Paulsen (Londres, 1862), cuya 5ª partida siguió así: 9.Ce2 c5 10.Cg3 Ab7 11.b3 (en la 7ª, las blancas desviaron, con 11.Te1 Cd7?! 12.Tb1 f5 13.b4) 11… Ce8 12.Tb1 De7 13.Te1 f5 14.b4 cxb4 15.Txb4 c5 16.Tb1 f4 17.Cf1 Ac8 18.c3 Df6 19.d4, con una prolongada lucha de doble filo.
9… h6 10.Ae3 c5
Reforzando el centro.
11.Tb1
Anderssen confía en su plan. Si 11.a3, era posible 11… a5, y si 11.Ch2 Ch5 12.Dd2 Rh7 13.g4 Cf4 14.Axf4 exf4 15.Dxf4 f5, con excelente juego de peones. Lasker consideraba que 11.Dd2 Rh7 12.g4?! no era bueno, pues con 12… Cg8! y f7-f5, las blancas se encuentran en dificultades.
11… Ce8!
Abriéndole paso al peón f.
12.b4 cxb4 13.Txb4 c5 14.Ta4
Una peligrosa travesía de torre. Era preferible la más tranquila 14.Tb2 f5 15.Cd5 Cf6, etc.
14… Ad7 15.Ta3 f5
La falange de peones se pone en marcha.
Emanuel Lasker
16.Db1?!
Más preciso es 16.Cd5, y después de 16… Rh8?!
Los comentaristas no comprendieron por qué Steinitz renunció a ganar un peón: 16… fxe4!? 17.Cxe4 (17.dxe4 Axh3) 17… Axh3. La hipótesis de Neishtadt es que podría seguir 18.Db3+ Rh8 (peor es 18… c4?! 19.dxc4 Txf3 20.gxf3 Axf1 21.Rxf1) 19.Db7?! “con una tarea nada fácil”, pero después de 19… Txf3!, la computadora no encuentra compensación por el déficit material. Obviamente, es mejor 19.Cxe5 (pero no 19.Cfg5?! c4! 20.Db7 Ad7) 19… Axe5 20.gxh3 Dc8 21.Rg2 (21.d4?! c4 22.Dc3 Ag7) con esperanzas de igualar.
Pero si las negras no quieren permitir el contrajuego de su oponente, era más lógico 16… Cc7, ya que no es posible 17.Db7?, por 17… Tb8 18.Dxa7 Ta8.
17.Db7 a5 18.Tb1
Otra candidata podría ser 18.Tb3!?
18… a4 19.Dd5?!
Toque de retirada. Después de 19.Cd5 podría seguir:
- 19… fxe4?! 20.dxe4 Axh3?, y aquí Neishtadt recomienda 21.gxh3 Txf3 22.Axc5, aunque mucho más fuerte y efectivo es la incorporación de la torre de a3, con 21.Ag5! hxg5 (21… Dc8 22.Ch4!) 22.Cxe5! (con las amenazas Cxg6+ y Txh3+) 22… Ae6 23.Cxg6+ Rg8 24.Cde7 Rf7 25.Cxf8 Rxf8 26.Cc6 Dc8 27.Tf3+ Af6 28.De7+.
- 19… Cf6 (aparentemente, lo más natural) 20.Axc5!? (¡al estilo “antiguo” de Anderssen!) 20… Cxd5 (20… dxc5 21.Cxe5 Ae8 22.Af4!) 21.Axd6 fxe4 22.dxe4 Cf4 23.Cxe5 Ae6 24.Axf8 Dxf8 25.Cd3, con juego agudo.
- 19… Ae6 20.Ce7 Rh7 21.Cc6 (pero no 21.Ch4?! f4 22.Ad2 Tf7 23.Chxg6 Cc7) 21… Dc8 22.Ca7, ya que es desventajoso 22… Dxb7 23.Txb7 fxe4 24.dxe4 Cf6 25.Cd2, por lo que debe jugarse 22… Dd8, con igualdad.
19… Dc8 20.Tb6 Ta7 21.Rh2
Todo el mundo consideró que esta jugada profiláctica constituía un serio error. La recomendación 21.exf5 (es incorrecto 21.Txd6? Cxd6 22.Dxd6 f4) 21… gxf5 22.Ad2, con idea de que si 22… Tg8 (22… f4 23.Ch2!), 23.Dc4 f4 24.Cb5, falla por 22… Dc7!, y la posición blanca es peor. Merece consideración 21.Dc4!?, pero Anderssen temía el ataque 21… f4 (21… Ae6 22.Cd5) 22.Ad2 Axh3!? 23.gxh3 Dxh3, aunque tras 24.Ce1 f3 25.Cd5, las negras no tienen más que tablas.
21… f4 22.Ad2 g5 23.Dc4 Dd8 24.Tb1?
He aquí un error importante. Había que jugar la enérgica 24.Cd5!, con el posible contrajuego 24… h5 25.Ta6! Txa6 26.Dxa6 g4 27.Aa5! (desviando a la dama) 27… Db8 28.Ch4 Rh7 29.Db6 (29.Cb6 Ae6) 29… Da8 30.De8.
24… Cf6?!
Si 24… h5 25.h4! gxh4 26.Cb5 Ta6 27.Cc3 Cc7 28.Cd5. Sin embargo, era importante reforzar el punto b5 con 24… Cc7!, y las blancas deben encontrar algo que oponer al futuro asalto enemigo en el flanco de rey.
25.Rg1?!
Desde luego, no es posible 25.Cxa4? De8 (o bien 25… De7 y Tfa8), pero con 25.Cb5!, todo estaría por decidirse.
25… Ch7
Una vez defendido el peón g5, las negras proyectan poner en marcha su falange de peones h6-h5.
Emanuel Lasker
26.Rf1
Merece consideración 26.Cb5!? Db8 27.Cc3.
26… h5 27.Cg1?
Seguramente el error decisivo. Después de 27.Cb5! no se vislumbra ninguna temible amenaza para las blancas: 27… Ta6 28.Cc7 Ta7 29.Ce6, etc.
27… g4 28.hxg4 hxg4 29.f3?
Una tentativa por parar el ataque enemigo, aunque en realidad sólo sirve para reforzarlo.
29… Dh4 30.Cd1 Cg5
Las piezas negras adoptan posiciones amenazadoras tras la falange de sus peones. Pronto se abrirán líneas, con lo que las piezas pesadas podrán incorporarse al asalto contra el rey blanco.
Emanuel Lasker
Realmente, un modelo de ataque similar al que actualmente se lleva a cabo en la Defensa India de Rey.
31.Ae1 Dh2 32.d4
¡Desesperación!
32… gxf3 33.gxf3 Ch3!?
Era mejor la prosaica 33… cxd4 -+.
34.Af2
O bien 34.dxc5 Cxg1 35.Rxg1 Dg6+ 36.Rf2 Ah3 37.Ab4 dxc5 38.Axc5 Tc7 -+.
34… Cxg1 35.dxc5 Dh3+ 36.Re1
Si 36.Txg1? Tg8.
36… Cxf3+ 37.Txf3 Dxf3 38.Cc3 dxc5 39.Axc5 Tc7 40.Cd5 Txc5 41.Dxc5 Dxe4+ 42.Rf2 Tc8 43.Cc7 De3+ y las blancas se rindieron.
En esta partida se percibe una cierta inclinación en Steinitz hacia las teorías de Philidor y en contra de las de La Bourdonnais. La teoría de Steinitz se aproximó a la de Philidor en cuanto a las mínimas ventajas. Las pequeñas desventajas relacionadas con la disposición de los peones son difíciles de reparar y tienden a resultar duraderas.
Emanuel Lasker
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