Biografía de Carlos Torre Repetto

Carlos Torre Repetto nació en Mérida, Yucatán (México) el 29 de noviembre de 1904 y falleció el 19 de marzo de 1978.

Aprendió a jugar muy joven, de la mano de su padre y de sus hermanos. A los doce años, en 1916, emigró con su familia a Nueva Orleans (Estados Unidos). Allí, se convirtió en discípulo de E. Z. Adams, un conocido ajedrecista, entonces vicepresidente del New Orleans Chess Club.

Luego de vencer a los rivales locales y de la mano del estadounidense Frank Marshall fue invitado a participar en los torneos de élite de la época, midió fuerzas con estrellas del ajedrez mundial como Tartakower, Réti, Spielmann, Yates, Janowsky, Sämisch, Bogoljubov, Lasker, Capablanca, Marshall, Rubinstein, Reshevsky, entro otros.

Dentro de sus mejores resultados destacan:

Baden Baden: décimo lugar, entre 21 maestros, pero delante de afamados maestros como Réti, Spielmann, Yates, Tarrasch, Mieses…

Marianbad: su mayor éxito, pues empató con Marshall en el tercer puesto, detrás de Rubinstein y Nimzovich, que empataron en el primer lugar, y delante de Tartakower, Réti, Spielmann, Yates, Janowsky, Sämisch…

Moscú, 1925: 5º-6º empatado con Tartakower, detrás de Bogoljubov, Lasker, Capablanca y Marshall, pero delante de los fortísimos Réti, Spielmann, Rubinstein, Grünfeld, Yates… En este torneo derrotó a Lasker con el famoso molinillo.

Según cálculos de entonces, tenía un elo de 2560 (2720 actuales), similar al de Spielmann y Tartakower, ligeramente superior al de Réti y Grünfeld y por debajo de los tres campeones mundiales de la época: Emanuel Lasker, José Raúl Capablanca y Alexander Alekhine, contra quienes obtuvo un juego ganado y dos empates: venció a Emanuel Lasker, obtuvo un rápido empate contra Alekhine y, tras una difícil defensa en un final con inferior posibilidad, logró también el empate con Capablanca.

Carlos Torre escribió la monografía llamada El desarrollo de la habilidad en ajedrez, que se publicó por primera vez en idioma ruso. De allí se obtiene una de sus frases más conocidas:

El desarrollo de nuestra habilidad no consiste en que lleguemos a ser conocedores de las aperturas y diestros en los finales, porque no hay desarrollo sin armonía… Debemos empeñarnos principalmente en jugar todas las fases de la partida igualmente bien; esto es, jugar al ajedrez.

De Alexander Alekhine, opinaba que:

Era el mejor calculando variantes; ningún otro campeón se le podía igualar en profundidad de cálculo. Tenía una enorme capacidad de trabajo y una memoria prodigiosa.

Cuando Carlos Torre lo conoció, Alekhine era un férreo combatiente y aún no tenía problemas con el alcohol.

Sobre Capablanca, solía decir:

Tengo la impresión de que jugaba con vistas al final; veía, o sentía, qué había que hacer en cualquier posición.

Opinión que otros maestros compartieron.

Sobre Emanuel Lasker, dijo que:

Era un jugador tanto práctico como racional al mismo tiempo. Su estilo era más parecido al de Capablanca que al de Alekhine. Era práctico y, a la vez, finamente intuitivo, lo que le permitía ahorrar tiempo y energía y le facilitaba jugar rápido, y así, permaneció a un primerísimo nivel a edad muy avanzada.

A Carlos Torre se le reconoce como inventor de un sistema conocido como Ataque Torre, muy popular entre algunos ajedrecistas.

Se caracteriza por los movimientos: 1.d4 Cf6 2.Cf3 e6 3.Ag5, 1.d4 Cf6 2.Cf3 g6 3.Ag5 o 1.d4 Cf6 2.Cf3 d5 3.Ag5. Tigran Petrosian, el noveno campeón mundial, fue especialista en esta apertura.

Carlos Torre también introdujo la Defensa mexicana (también conocida como Defensa tango de los dos caballos o Defensa tango), la que utilizó por primera vez en la partida contra Friedrich Sämisch en Baden-Baden, Alemania, en 1925. Esta defensa consiste en los movimientos: 1.d4 Cf6 2.c4 Cc6!?

Carlos Torre escribió un ensayo de ajedrez en marzo de 1926, que fue publicado originalmente en idioma ruso con el título Kak Formiruyetsya Shakhmatist por la editorial Krolenko Publishing House en Leningrado. En inglés se publicó bajo el título Development of Chess Ability en Nueva York, 1926.

Este ensayo fue la base de un pequeño libro publicado también por Torre bajo el título Desarrollo de la habilidad en el ajedrez en Buenos Aires, 1944.

Sin embargo, es en otro de sus libros, el titulado El Torneo de Ajedrez para el Campeonato de la República Mexicana, que se publicó a principios de 1928, donde Torre el pedagogo brilla en todo su esplendor.

Antes en octubre de 1926, victima de una fuerte crisis nerviosa, y con tan solo 21 años de edad se retiró de los torneos internacionales para atenderse de sus enfermedades y dolencias que comenzó a sufrir.

Nunca pudo volver a las competencias oficiales ni se sabe que haya vuelto a participar en algún otro torneo local.

La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) le otorgó en 1977 el título de gran maestro internacional un año antes de su muerte.