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Biografía de Anatoli Karpov

Foto del Gran Maestro y Campeón del Mundo de Ajedrez Anatoli Karpov.

Año de nacimiento: 1951    País: Rusia    ELO:

Gran Maestro y Campeón del Mundo de Ajedrez

Anatoli Kárpov es un Gran Maestro de ajedrez, campeón del mundo entre 1975 y 1985 y Campeón Mundial FIDE entre 1993 y 1999. En su haber está haber disputado diez finales por el título mundial, haber sido campeón mundial por 16 años, además de haber ganado más de 160 torneos en solitario o compartiendo el primer lugar.

Su mejor Elo es de 2780, logrado en julio de 1994. Kárpov ha ganado el campeonato de la URSS de ajedrez en tres ocasiones, en los años 1976 y 1983 en solitario y en 1988, compartiendo el primer puesto con Gari Kaspárov.

Estuvo durante 38 años (desde 1971 hasta 2009) entre los 100 primeros del mundo. En agosto de 2015 ocupaba el puesto 159º del mundo en la lista de la FIDE con un Elo de 2628, y número 32 de Rusia.

Además de ser ajedrecista profesional, estudió Economía y es PhD en Economía; actualmente es profesor honorífico de la Moscow International Higher Business School MIRBIS.

Un hecho destacado de la vida de Anatoly Karpov fue el que junto con Gary Kasparov acordaron donar 650.000 dólares de los premios del encuentro por el título mundial de 1986 para la Fundación de ayuda a las víctimas de Chernobyl.

Sobre su estilo de juego, Kárpov insistía en la buena preparación, en aprender los movimientos correctos para ganar torneos:

No es necesario alcanzar una concentración máxima para esto. Sólo se debe aprender a mover bien las piezas. Ni siquiera se necesita encontrar el mejor movimiento, sólo lo suficiente para ganar. Si no se puede ganar, entonces hay que contentarse con unas tablas.

del libro “Hijo del cambio” de Kaspárov

Acerca de Karpov:

Los adversarios de Karpov comprenden sus intenciones solo cuando la salvación ya no es posible.

Mijail Tal

Según sus propias palabras:

Digamos que una partida puede continuar de dos maneras: una de ellas con un golpe estratégico precioso, que provoca variaciones para las que no sirve la precisión en el cálculo; la otra con una presión posicional evidente, que conduce a un final de partida con microscópicas posibilidades de victoria. Yo escogería la segunda sin pensarlo dos veces.

Anatoli Karpov

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