Opiniones sobre The Queen’s Gambit

Hoy he visto del tirón los 7 capítulos de la película de la que todo el mundo habla, The Queen’s Gambit, que se estrenó el pasado viernes 23 de octubre.

La película, ambientada en los años 60 durante la guerra fría, narra la historia de una joven huérfana con una aptitud prodigiosa para el ajedrez que lucha contra la adicción mientras trata de convertirse en la mejor jugadora del mundo.

En mi opinión, la película cumple las funciones principales de cualquier película: entretener y culturizar. El entretenimiento lo logra entrecruzando varias historias que sorprenden al espectador hasta engancharle a la pantalla. De un lado tenemos la historia de una joven huérfana que va creciendo hasta hacerse mujer, por otro su historia como jugadora de ajedrez, por otro su adicción, por otro su relación con los hombres, por otro su relación con su madre adoptiva, por otro su relación con su madre biológica, por otro su trato con su padre adoptivo, … Todas esas historias se van cruzando de forma coherente para sembrar la expectación necesaria que se requiere para poder ver una película de 7 horas de duración, del tirón.

Hay que ser conscientes de que las diversas historias son necesarias sólo para entretener, no debemos caer en la simpleza de asociar la ficción con la realidad por mucho que en algunos casos se le pueda parecer.

La película también logra culturizar al espectador, ello se consigue a través de la fidelidad. Se nota gran cuidado en los detalles, la película convence, transporta al espectador a la época en la que está ambientada y le sumerge en el mundo del ajedrez de un modo que hasta los profanos pueden sentir las emociones que sentimos los jugadores de ajedrez al competir. Es asombroso como han cuidado el vestuario, los decorados, los interiores, los edificios, los coches, el atrezo… No he podido encontrar ningún elemento del que pudiera sospechar que no perteneciera a aquélla época… todo se ha cuidado hasta el mínimo detalle.

Bueno, para ser sincero, hay un detalle que me pareció incongruente: la directora del orfanato se separa de Beth cuando la primera aparenta tener alrededor de 50 años y la segunda 13, y se vuelven a ver 10 años después aparentando la segunda fielmente los 23 años que dice tener, mientras que la primera parece tener más años de los 60 que debería aparentar.

Hay otra aclaración que debería hacer, en la realidad los movimientos en partidas lentas no se ejecutan de modo tan rápido como se ve en la película, pero hay que tener en cuenta que no podía ser de otro modo, ya que haber sido precisos en este detalle supondría dilatar el tiempo hasta perder el ritmo necesario para entretener, corriendo el riesgo de aburrir.

Sobre la banda sonora, la película hace un uso inteligente de la música, con canciones bien elegidas y acompañamientos musicales moderados en momentos cuidadosamente seleccionados.

La película merece la pena, incluso si no conoces el mundo del ajedrez, pues como ya he dicho, cumple sobradamente las funciones principales que debería cumplir cualquier película. Pero es que si eres jugador de ajedrez y has participado en competiciones, vas a vivir una experiencia fascinante viéndola, porque serás capaz de extraer todo el significado a la película.

Algunos valores como la Justicia, el Valor, la Superación, la Resiliencia, la Constancia, … afloran sentimientos en los humanos que les hacen vivir sensaciones vibrantes, emocionantes, conmovedoras… Esto Hollywood lo sabe muy bien y constantemente lo aplica a sus películas, para que en los momentos culminantes de ellas, rodeados de una música solemne de trompas y trombones, se nos erice la piel y salgamos llorando del cine diciendo algo como “Ha sido fantástica, tienes que verla”.

Pero incluso en esto, The Queen’s Gambit nos ha sorprendido, porque estaba acostumbrado a sentir esas sensaciones viendo películas de héroes, o de la Segunda Guerra Mundial, o de abogados que luchan por corregir la injusticia, etc, pero no imaginaba que una película de ajedrez pudiera transmitir tales emociones.

Hablando de innovar, la idea de una campeona mundial absoluta que la película trae a la mesa con total osadía, merece ser aplaudida, pues no hay razón para que en los cientos de años de historia del ajedrez se haya conocido jamás tal mujer, y quiero pensar que sólo es cuestión de tiempo que alguna guerrera inclemente lo consiga.

En fin, creo que los productores han hecho un gran trabajo que aportará gran difusión y mayor conocimiento del mundo del ajedrez de competición.

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